El expresidente de México, Ernesto Zedillo, volvió a arremeter contra la actual presidenta Claudia Sheinbaum, esta vez mediante una carta difundida en redes sociales, marcando la tercera ocasión en que responde a los señalamientos de la mandataria.
En el documento, Zedillo aseguró que “la democracia en México ha muerto” y acusó a Sheinbaum de intentar distraer la atención de los mexicanos para evitar que se conozcan los daños provocados por el gobierno anterior, encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
Zedillo insistió en que sus críticas están fundamentadas y acusó a los dirigentes actuales de recurrir a “calumnias, insultos y amenazas” en lugar de responder con argumentos. El exmandatario priista señaló que hay un esfuerzo sistemático por desacreditar su gobierno, especialmente con el tema del Fobaproa, un programa de rescate bancario implementado durante su sexenio en respuesta a la crisis financiera de los años noventa.
En su defensa del Fobaproa, Zedillo explicó que dicha medida fue una acción necesaria para evitar la quiebra del sistema bancario, del sistema de pagos y de la economía nacional. Subrayó que la decisión no fue tomada de manera unilateral, sino con el respaldo de la Cámara de Diputados, donde su partido ya no contaba con mayoría. Con ello, buscó enfatizar la legitimidad institucional de la medida.
El exmandatario también arremetió contra los proyectos emblemáticos de Andrés Manuel López Obrador, tales como la cancelación del aeropuerto de Texcoco, la construcción de la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya. Zedillo calificó estas obras como “tropelías” y cuestionó severamente su utilidad y beneficios reales para el país, exigiendo a Sheinbaum que haga públicos sus costos y resultados concretos.
En su carta, Zedillo sostuvo que quienes hoy critican el Fobaproa lo hacen ignorando deliberadamente los detalles técnicos y políticos detrás de su implementación. Aseguró que el programa fue auditado por la Cámara de Diputados, no por el Poder Ejecutivo, y que se trató de una medida responsable ante una emergencia económica de gran magnitud.
Finalmente, el ex presidente reiteró su postura crítica contra el rumbo político actual del país y señaló que su intención es que la ciudadanía esté informada sobre las decisiones que afectaron, y siguen afectando, el futuro de México. Llamó a un debate serio y basado en hechos, y advirtió que no cesará en denunciar lo que considera actos perjudiciales por parte del actual y del anterior gobierno.