El director del Centro de Reinserción Social (CERESO) de La Mesa fue separado de su cargo e investigado por presuntos actos de corrupción, luego de que circulara en redes sociales un video en el que varias mujeres aluden a haber ingresado de manera ilegal al penal para participar en una supuesta “parranda” con internos.
El escándalo estalló tras la difusión de una transmisión en vivo que exhibió la aparente falta de control y seguridad dentro del reclusorio, generando indignación y cuestionamientos sobre el manejo del sistema penitenciario en Baja California.
La gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda confirmó la suspensión del funcionario durante su conferencia matutina, asegurando que ya se realiza una investigación formal. “No se va a tolerar ningún acto de corrupción”, afirmó la mandataria.
Por su parte, el secretario general de Gobierno, Alfredo Álvarez Cárdenas, informó que la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario (CESIPE) y el Sistema Estatal Anticorrupción tienen “muy avanzada” la indagatoria sobre los hechos. “Pedimos tiempo para que las investigaciones concluyan con responsabilidad”, declaró.
Ávila Olmeda reconoció también que existe un rezago tecnológico en los mecanismos de seguridad del sistema penitenciario, especialmente en los inhibidores de señal, que se han vuelto obsoletos frente a la tecnología 5G, lo que ha permitido la comunicación y uso de dispositivos móviles dentro de los penales.
En tanto, Álvarez Cárdenas señaló que el problema deriva de un “rezago administrativo heredado” y adelantó que ya se trabaja en la modernización de los equipos de seguridad. “Si las internas tienen un aparato, pues lo van a usar”, comentó, subrayando la dificultad de controlar la introducción de celulares y tecnología dentro de los centros de reclusión.
El caso continúa bajo investigación mientras la opinión pública exige mayor transparencia y control en los penales del estado.
