La alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, solicitó acciones legales para investigar el funcionamiento del centro Alligator Alcatraz en Florida, luego de denuncias de condiciones insalubres y precarias en su interior.
Desde su apertura, el centro de detención Alligator Alcatraz, ubicado en los Everglades de Florida, enfrenta críticas por las condiciones precarias reportadas por migrantes detenidos y defensores de derechos.
El centro, con capacidad para cinco mil personas, se inauguró el pasado 1 de julio y fue instalado sobre una antigua pista de aterrizaje, en una región rodeada por fauna como caimanes, vegetación y pantanos que hacen difícil el acceso.
Organizaciones civiles y familiares de personas detenidas señalaron irregularidades en la alimentación, falta de agua, escasa atención médica y ausencia de condiciones higiénicas, según testimonios entregados por personas afectadas.
Uno de los casos fue el del ciudadano cubano Vladimir Miranda, quien, tras acudir a una audiencia migratoria, fue trasladado al centro pese a contar con un documento que acreditaba su liberación bajo palabra, donde reportó escasez de agua, presencia de alimañas y carencia de asistencia médica y legal.
Levine Cava, expresó preocupación por las emergencias médicas y muertes registradas en instalaciones de detención migratoria en Florida, incluyendo falta de visitas familiares y representación legal.
Ante la situación, propuso implementar reportes semanales, vigilancia por cámaras y visitas periódicas de verificación para evaluar el cumplimiento normativo y posibles impactos en el entorno ecológico de los Everglades.
Estas no son las únicas situaciones a las que se enfrentan los migrantes en Estados Unidos, pues de acuerdo con documentos oficiales, en lo que va del 2025 han sido reportadas cinco muertes en centros migratorios del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés); las víctimas, en algunos casos con estatus legal, no recibieron atención médica tras ser detenidos.
