La presidenta Claudia Sheinbaum se pronunció este miércoles en defensa de la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, al rechazar que deba ser excluida de las mesas de seguridad del estado, luego de que se revelara que el gobierno de Estados Unidos le revocó su visa.
La mandataria aseguró que la medida no implica una ruptura en la colaboración bilateral en materia de seguridad.
La declaración surge en respuesta a exigencias de partidos de oposición, como el PAN y el PRI, que han solicitado la salida inmediata de Marina del Pilar no solo de las mesas de seguridad, sino también de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).
En su intervención, Sheinbaum desestimó dichos señalamientos y cuestionó su fundamento. “¿Qué argumento tienen? (…) Estos que entregaron al país, que permitieron la injerencia, ahora piden que Marina no participe en las mesas de seguridad. ¿Con qué justificación?”, expresó.
Sheinbaum reiteró que no tiene información adicional sobre la revocación de la visa estadounidense, medida consular que ha generado controversia y especulación en medios nacionales. Aun así, insistió en que el caso no implica una falta de confianza institucional del gobierno estadounidense hacia México ni hacia la gobernadora.
Según explicó, el gobierno de Estados Unidos maneja los temas de visado como asuntos privados, lo que limita el acceso a detalles incluso para autoridades de alto nivel en México. “Ellos tienen una regla sobre el tema del visado en donde dicen, ‘ese tema no se comparte porque es un asunto privado’, eso es todo lo que sabemos”, puntualizó la presidenta.
Por su parte, el PAN de Baja California lamentó lo que calificó como una “pérdida de confianza internacional” hacia Marina del Pilar y pidió que se deslinde también a su esposo de cualquier participación en asuntos de seguridad pública del estado. La oposición sostiene que la imagen de la entidad se ve afectada por este tipo de señalamientos internacionales.
