Jesús Alejandro Ruiz Uribe, delegado único federal en Baja California desde 2018, anunció este miércoles su renuncia al cargo para emprender lo que llamó “un nuevo proyecto”, aunque evitó precisar si se trata de una candidatura rumbo a 2027. Su salida marca el fin de un periodo de casi siete años al frente de la representación del Gobierno de México en la entidad.
En conferencia de prensa, Ruiz Uribe aclaró que su decisión no obedece a un distanciamiento con la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, pero fue tajante al decir que no se considera “marinista”, sino “claudista”, en alusión a su respaldo a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, aclarando que eso no significa que sea enemigo de la mandataria estatal.
El deslinde con la mandataria estatal ocurre mientras, en el plano nacional, Marina del Pilar enfrenta un desgaste evidente en su imagen política, lo que ha abierto espacio para que figuras como Ruiz Uribe busquen marcar distancia y perfilarse en otros frentes dentro de Morena.
El ahora exdelegado describió su gestión como el cumplimiento de una tarea concluida, comparando su paso por la delegación con “haber hecho la tarea en la escuela”. Explicó que a partir de su renuncia trabajará en una organización social enfocada en la reflexión ciudadana, con actividades como foros y talleres, lo que calificó como una nueva etapa en su trayectoria.
En cuanto a una eventual candidatura en 2027, Ruiz Uribe fue enfático: “No me van a arrancar una declaración de ese tipo”. Señaló que no necesariamente su futuro está ligado a una contienda electoral, y subrayó que será la presidenta Claudia Sheinbaum quien determine quién ocupará su lugar en la delegación federal.
Sobre los motivos de su renuncia, el exdelegado afirmó que en su cargo se sentía en “una camisa de fuerza”, pues sus funciones lo limitaban para emprender otros proyectos. Sin detallar cuáles serán esos nuevos pasos, advirtió que pronto seguirán su curso y que lo dará a conocer públicamente en su momento.
