El proyecto de la Fuerza Metropolitana, que busca integrar a elementos policiales de Tijuana, Tecate y Playas de Rosarito, se encuentra actualmente “estancado”, reconoció la alcaldesa de Rosarito, Rocío Adame Muñoz. Aunque su operación estaba prevista para inicios de este año, diversos factores han impedido su puesta en marcha.
La presidenta municipal explicó que el principal motivo del retraso es el proceso de aplicación de exámenes de control y confianza a los elementos de las corporaciones involucradas. Este procedimiento está a cargo de instituciones estatales y federales como el Centro de Control y Confianza (C3), la Fiscalía, la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Sedena.
“Es un proceso que no está dentro de nuestro radio. Estamos esperando a que se liberen esos resultados y a que Sedena determine si regresan sus armas a los elementos, para poder avanzar con la policía metropolitana”, señaló Adame, al subrayar que los municipios dependen de instancias superiores para avanzar.
Pese a los contratiempos, la alcaldesa expresó confianza en que el proyecto se concrete antes de que finalice 2025. Recordó que los cabildos de Rosarito, Tijuana y Tecate ya respaldaron formalmente la creación de esta corporación conjunta para mejorar la seguridad regional.
“Esperamos que el siguiente mes ya podamos estar hablando de cuántos policías van a contar y, sobre todo, estamos con una convocatoria permanente para que se puedan integrar más jóvenes a la academia”, agregó. El objetivo es ampliar la fuerza policial con nuevos elementos capacitados.
La Fuerza Metropolitana busca una mayor coordinación entre municipios para enfrentar los retos de seguridad en la zona costa de Baja California. Aunque el proceso ha sido más lento de lo esperado, las autoridades aseguran que siguen trabajando para superar los obstáculos y poner en marcha esta estrategia de seguridad compartida.
