El progreso global en desarrollo humano alcanzó en 2024 su ritmo más lento en tres décadas, reportó el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en su más reciente informe.
Según el organismo, el bajo incremento del Índice de Desarrollo Humano durante ese año representó el crecimiento más reducido desde 1990, si se excluyen los años de crisis de 2020 y 2021.
El documento, titulado “Un llamado a decidir: personas y posibilidades en la era de la Inteligencia Artificial”, reveló que todas las regiones del mundo mostraron un estancamiento en sus niveles de desarrollo humano.
El informe señaló que la desigualdad entre los países con Índice de Desarrollo Humano muy alto y aquellos con niveles bajos se incrementó por cuarto año consecutivo, revirtiendo la tendencia previa de reducción de brechas globales.
Achim Steiner, administrador del PNUD, advirtió que “esta desaceleración representa una amenaza muy real para el progreso global”, e insistió en que si se mantiene el ritmo de 2024 como norma, los objetivos para 2030 podrían aplazarse por décadas.
Entre los factores que han afectado a los países con menor Índice de Desarrollo Humano, el documento identificó tensiones comerciales, crisis de deuda, y una industrialización que no ha generado empleo suficiente como principales obstáculos.
Pese al escenario global adverso, el informe resalta el potencial de la inteligencia artificial (IA) para reactivar el desarrollo humano, al destacar que “las elecciones que hagamos encierran el potencial de abrir el camino a nuevas posibilidades”.
Una encuesta global incluida en el informe mostró que el 60% de las personas consultadas cree que la IA generará nuevas oportunidades laborales, mientras que solo el 13 por ciento expresó temor por una pérdida de empleos.
En países con Índice de Desarrollo Humano bajo y medio, el 70% de los encuestados manifestó que espera que la IA incremente su productividad, y dos terceras partes consideraron que la aplicarán en salud, educación o empleo en el siguiente año.
Pedro Conceição, director de la Oficina del Informe sobre Desarrollo Humano, señaló que “las decisiones que tomemos en los próximos años definirán el legado de esta transición tecnológica para el desarrollo humano”.
El informe de la ONU propone tres acciones urgentes: construir economías donde la IA colabore con las personas, integrar decisiones humanas en todo el ciclo de la IA y actualizar los sistemas de salud y educación para el siglo XXI.
Finalmente, el PNUD advirtió que cerrar las brechas en acceso a electricidad e internet es prioritario para asegurar que más personas puedan beneficiarse de los avances tecnológicos en curso.
