La ciudad se mantiene en estado de tensión luego de los hechos registrados el pasado domingo 21 de septiembre, cuando hombres armados atacaron las oficinas de la Fiscalía Antisecuestros en la delegación Playas de Tijuana y, casi de manera simultánea, se reportó el robo de varios vehículos en la zona de Otay.

Tras estos incidentes, la seguridad se ha endurecido en distintos puntos estratégicos de la ciudad. Instalaciones gubernamentales y áreas de alta afluencia se mantienen bajo vigilancia permanente, en un intento por evitar que la violencia se repita.
Los ataques encendieron las alertas y, aunque hasta el momento no se han reportado nuevos hechos de la misma magnitud, el ambiente en Tijuana sigue marcado por la incertidumbre y la preocupación de la población.

