El proyecto del Ayuntamiento para liberar la Vía Rápida Oriente podría permitir el desfogue de hasta 600 mil vehículos a la semana, sin embargo, su beneficio solo podrá conocerse una vez hecho, pues contempla solo una reconfiguración en la vialidad, señaló Gina Arana, regidora presidenta de la Comisión de Movilidad en Tijuana.
Al respecto, indicó que la propuesta inicial, hecha por ella, era la construcción de un segundo piso sobre la canalización del río Tijuana, de tal manera que los conductores con Estados Unidos como destino pudieran utilizar la vía de forma exclusiva.
Sin embargo, el proyecto actual considera la reconfiguración del tránsito desde la altura del Hospital General hasta la desviación a Playas de Tijuana.
“Lo que nos explicaron es que se va a dejar nada más un carril confinado para ir a Playas a la altura del CREA, de ahí va a iniciar y va a conectar hasta el puente, que está en Playas y ya de ahí para abajo todos los demás. Van a dejar la Línea Internacional para ir a Estados Unidos sobre la Vía Rápida Oriente y el resto para el tránsito local”, puntualizó la funcionaria.
En ese sentido, la regidora indicó que se prevé que quienes crucen por Ready Lane cuenten con salidas controladas mediante puertas, las cuales recomendó que fueran automáticas para evitar extorsiones por “gaviotas”.
Además de esto, Gina Arana dimensionó el problema de movilidad en la zona al citar un estudio presentado por el Instituto Metropolitano de Planeación (IMPLAN), donde se señala que semanalmente la vía pública es transitada por 600 mil automovilistas que buscan cruzar hacia o desde Estados Unidos.
Debido a esto, indicó que la situación actual de embotellamientos frecuentes en el área provoca que en horas de espera, una persona gaste en promedio lo equivalente a 4 días al mes por intentar cruzar a EEUU.
