Por sequía, BC y Sonora sufrirán recortes de agua del río Colorado
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Autoridades estadounidenses informaron sobre nuevos ajustes a causa de las condiciones de sequía en la región, por lo que  Baja California, Sonora, Arizona y Nevada tendrán menos agua del río Colorado.

Además de las entidades mexicanas, el río Colorado abastece siete entidades estadounidenses y 30 tribus nativas. Los recortes se basan en estimaciones de embalses federales, principalmente Mead y Powell, publicadas anualmente en agosto.

Según las previsiones, México perderá un 5% de su volumen asignado, Arizona afrontará una reducción del 18%, mientras Nevada mantendrá un 7%, no obstante, California no registrará ajustes por poseer derechos prioritarios.

Los reportes indican que desde el 2022, la sequía ha provocado bajos niveles en el lago Mead, lo que ha afectado significativamente toda la zona desde entonces. A pesar de ello, las mayores reducciones ocurrieron en 2023, siendo agricultores de Arizona los más afectados por la prolongada escasez de agua.

Actualmente, los estados negocian nuevas reglas de largo plazo para administrar el recurso, pues la administración de Donald Trump otorgó plazo a noviembre para alcanzar un acuerdo preliminar, con advertencia de intervención federal en caso contrario.

El Pacto del Río Colorado de 1922 fue calculado sobre volúmenes de agua mayores a los actuales, cuando el impacto del cambio climático no alcanzaba el nivel actual, por lo que la situación limita a la Cuenca Alta tras cumplir con los envíos establecidos hacia la Cuenca Baja, según autoridades estadounidenses.

Bajo ese contexto, repartir el agua ha sido un desafío pues hay mayor demanda a la cantidad existente. Sumado a eso, la presa Hoover y otras infraestructuras dependen de niveles mínimos en el lago Mead para mantener generación de energía eléctrica.

“Los recortes obligatorios y las liberaciones de emergencia son medidas reactivas”, afirmó John Berggren, de Western Resource Advocates, por lo que agregó que debe incorporarse flexibilidad en las nuevas directrices para sostener el río Colorado.

Para resolver el problema, los estados estudian un modelo de flujo natural, con el cual la Cuenca Baja recibiría un porcentaje del caudal promedio, mientras que entidades como Arizona, Nevada y California han reducido consumos mediante programas financiados durante la administración Biden.

“Sin todas esas medidas, el río estaría en una situación muy mala”, expresó J.B. Hamby, de la Junta del Río Colorado de California. No obstante, reconoció que se deberán ceder volúmenes adicionales.