Estudiantes protestan contra la destitución de una prefecta que surge ante la prohibición de comprar en “Tortas La Abuela”. La movilización fue reprimida por las autoridades municipales, mientras directivos insisten en que los jóvenes pueden ingresar alimentos por la puerta, mas no pasarlo a través de la cerca.
Estudiantes del Colegio de Bachilleres (Cobach) Plantel Rubén Vizcaíno, ubicado en la Vía Rápida Poniente de Tijuana, realizaron una manifestación este miércoles en protesta por la prohibición impuesta de comprar en la lonchería “La Abuela”, negocio que ha operado por más de 40 años en las inmediaciones de la escuela.
Según los manifestantes, la medida fue impuesta por el prefecto de la institución, Christian, con el respaldo del sindicato. Esta restricción ha generado molestia entre el alumnado, quienes consideran que la decisión responde a intereses particulares en beneficio de la cooperativa interna. La situación escaló cuando una prefecta, identificada como Mary, fue despedida tras apoyar a los estudiantes en su reclamo.
Como respuesta a esta serie de acciones, los alumnos organizaron una protesta a las afueras del plantel, lo que incluyó un paro de clases. Sin embargo, la manifestación hasta el momento está siendo reprimida por elementos de la policía municipal, quienes intervinieron en el lugar. Testigos denunciaron que algunos estudiantes fueron amedrentados por los agentes, generando indignación entre los presentes.
“Nunca tuvimos problemas con ella (Mary), siempre nos apoyó y siempre hizo su trabajo (…) La directora abusa de su poder por beneficio propio, ya que compañeros han sido llevados a dirección, con reportes e incluso suspensión por consumir en estas tortas”, expresó una de las alumnas durante la protesta.
Además, ante lo acontecido y después de abrir el diálogo con los estudiantes en un aula audiovisual, otros problemas salieron a la luz, como la presunta acusación de acoso por parte de una alumna del plantel. El conflicto escaló hasta la visita de Gerardo Solís Benavides, titular de la Dirección General de Cobach BC, quien fue recibido con gritos de “traidor” por parte de los sindicalizados, en referencia a la falta de soluciones.
“Yo vengo a reiterarles mi apoyo, decirles que estoy con ustedes, pero siempre hay acciones que se pueden hacer. Vamos a respetarlos, pero hay que encontrar un punto medio”, declaró el funcionario estatal, aunque el conflicto sigue sin resolverse.
El caso ha generado controversia entre la comunidad escolar y padres de familia, quienes exigen una explicación por parte de las autoridades educativas y municipales pues con su derecho a la libertad de expresión los jóvenes destaparon malos tratos por parte de trabajadores del plantel que incluso fueron agresivos con medios de comunicación y demás personas presentes en la manifestación. Mientras se logra llegar a un punto intermedio, organizaciones civiles han condenado la represión a la libre expresión y han solicitado a las autoridades garantizar el derecho a la protesta de los jóvenes.