Las autoridades educativas deben garantizar la educación de los jóvenes en Baja California, pues actualmente el estado enfrenta un déficit de más de 15 mil espacios en preparatorias, situación por la que sus futuros podrían comprometerse.
De acuerdo con Rebeca Jocobi Yocupocio, docente de la Sección 2 del SNTE, en zonas de mayor crecimiento poblacional como Tijuana y Mexicali, esta situación complica el acceso a los estudios de preparatoria para miles de jóvenes, pues en muchos casos estos ya enfrentan dificultades como la falta de recursos para transportarse o la deserción escolar.
“La falta de espacios en las preparatorias de Baja California, según las cifras que nosotros tenemos, hoy en día hay 44 mil 905 espacios instalados en nivel medio superior, frente a una demanda real de 60 mil 237 aspirantes. Si hacemos las cuentas, tenemos un déficit de 15 mil 332 lugares en Baja California”, indicó la maestra.
En ese sentido, apuntó que la falta de espacios se debe a que en las más recientes administraciones no creció la inversión en el desarrollo de nuevos planteles, por lo que los estadísticos incluso han caído en los últimos años: “Esta cobertura educativa cayó al 72% y la deserción creció al 8% bajo la actual administración”, insistió.

Jocobi Yocupocio manifestó que desde el gobierno deben buscarse soluciones para reducir esta brecha, pues hay alternativas viables para la apertura de espacios, tal como en administraciones pasadas se hizo a través de convenios.
“Nosotros podemos ver que en infraestructura no es suficiente, pero a veces no es necesario hacer nuevos edificios. Tenemos escuelas primarias y secundarias que solo son de turno matutino. Esas escuelas, bajo convenios de media superior, básica, pudieran generarse programas alternativos para que pudieran operar como preparatorias”, precisó.
Por lo anterior, también exhortó a las autoridades a crear un plan de infraestructura alternativo donde se establezcan metas sobre los planteles a construir por año, dando prioridad a las preparatorias.
“Tenemos ese déficit de más de 15 mil jóvenes sin lugar, el costo social es altísimo porque significa que son jóvenes que abandonan estudios, que quizá van a caer en garras de la inseguridad pero a su vez, el costo social más importante es que esto les genera menos oportunidades de seguir escalando en su ámbito humano”, concluyó.

