Una presunta estafa telefónica ha desatado un escándalo en el Ayuntamiento de Mexicali, luego de que se reportara la desaparición de casi 400 mil pesos de la Dirección de Bienestar Social Municipal (BISOM).
El hecho ocurrió el 11 de abril, cuando un empleado administrativo transfirió dicha cantidad a cuentas desconocidas tras recibir una llamada de un supuesto funcionario de la Auditoría Superior de la Federación que lo amenazó con multas si no realizaba el movimiento.
Tras el incidente, tanto el empleado como el entonces director de BISOM, José Ramón López Hernández, presentaron una denuncia formal por fraude ante la Fiscalía General del Estado de Baja California. Sin embargo, la presión pública y la gravedad del caso llevaron a López Hernández a presentar su renuncia voluntaria. De acuerdo con el Ayuntamiento, su salida busca facilitar las investigaciones y esclarecer si hubo más personas involucradas en el desvío de fondos.
La alcaldesa de Mexicali, Norma Bustamante Martínez, confirmó el incidente y lo calificó como una “estafa telefónica”, aunque evitó emitir un juicio sobre la responsabilidad directa del exfuncionario. Dijo haber tenido “sospechas” debido al comportamiento del exdirector tras la denuncia.
A su vez, el síndico procurador Óscar Vega Marín respaldó la actuación del Ayuntamiento al denunciar el hecho y aseguró que toda la información sobre las transferencias fue entregada a la Fiscalía.
En sustitución de López Hernández, el gobierno municipal nombró a Sandra Victoria Caldera como nueva titular de BISOM. Caldera, quien venía desempeñándose como secretaria de mujeres en el partido Morena, cuenta con experiencia en temas sociales y asumió el cargo con el objetivo de recuperar la confianza ciudadana y garantizar una gestión transparente de los recursos públicos destinados al bienestar social.
La Fiscalía continúa investigando el caso para dar con los responsables de la presunta extorsión y tratar de recuperar los casi 400 mil pesos perdidos. El Ayuntamiento ha asegurado su colaboración con las autoridades ministeriales, mientras se refuerzan los protocolos internos para evitar nuevos incidentes de esta naturaleza.
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