Con pancartas que advierten, “exigimos un mejor servicio, pero, sobre todo, no dejen morir a Adrián Valdés”, familiares y amigos se manifestaron pacíficamente la tarde de este martes 15 de julio afuera del Hospital General Regional 1 del IMSS, en la tercera etapa del Río Tijuana, para denunciar una presunta negligencia médica que ha dejado a un joven de 24 años “entre la vida y la muerte”.
Adrián Valdés, quien sufrió un grave accidente de motocicleta, se encuentra en estado crítico después de haber pasado 15 días sin la supervisión de un médico especialista tras una compleja cirugía de cráneo, aseguró su hermano, Daniel Valdés.
“Mi hermano recayó gravemente al no recibir un tratamiento adecuado, al no tener un monitoreo adecuado. Los doctores ni siquiera sabían que mi hermano estaba ahí”, declaró Daniel durante una transmisión en vivo para NET Noticias.

La difícil situación de Adrián comenzó tras su accidente en la zona de El Hongo, municipio de Tecate. Fue trasladado inicialmente al Hospital General de ese municipio, donde, según la familia, no contaban con el equipo necesario para operarlo.
Ante esta situación, la familia buscó un neurocirujano privado, quien le practicó una craneotomía descompresiva de manera exitosa en un hospital de la Zona Río, pero dos días después fue trasladado a la Clínica 1 del IMSS, donde ingresó a terapia intensiva.
“Estuvo muy bien atendido durante 10 días en terapia intensiva. 24/7 lo estuvo monitoreando, todo estaba muy bien, no presentaba complicaciones”, relató su hermano.
El problema, según la denuncia, comenzó cuando Adrián fue trasladado de terapia intensiva a un cuarto en piso. A partir de ese momento, y durante 15 días, ningún médico especialista, ya fuera internista o neurocirujano, fue asignado para dar seguimiento a su delicado estado postoperatorio.

“Nunca llegó un doctor a decirme “yo voy a ser el doctor que va a estar atendiendo a tu hermano”. Mi hermano ya reaccionaba, ya interactuaba, pero su estado ahora es crítico”, lamentó Daniel, quien junto a su familia se ha turnado día y noche para cuidar a Adrián.
Afirmó que, a pesar de sus múltiples intentos por hablar con directivos del hospital, incluyendo al subdirector ya un médico de apellido Tirado, presuntamente encargado de asignar doctores, solo ha recibido evasivas. “Siento que se están dando largas y solamente están dejando avanzar la enfermedad”, sentenció.
Con la voz entrecortada, Daniel Valdés hizo un llamado directo a la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, y a la delegada del IMSS, Desirée Sagarnaga.
“Le pido con todo el corazón en la mano que pongan más atención. Hoy me toca a mí porque mi hermano está entre la vida y la muerte a causa de que no tuvo el tratamiento ni el medicamento adecuado durante 15 días después de una grave operación en su cabeza”, expresó.
La protesta pacífica de la familia Valdés, expone no solo su caso en particular, sino la situación de muchos otros pacientes que, según testimonios recabados en el lugar, enfrentan carencias y una atención que no consideran primordial en el sistema de salud pública.
