Una fuerte fuga de agua registrada este lunes en el acueducto Florido-Aguaje dejó sin servicio a más de 600 colonias de Tijuana y Playas de Rosarito. El director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT), Jesús García Castro, explicó que la tubería afectada fue instalada en 1982 y debió ser reemplazada hace más de veinte años. “Cumplió su vida útil en 2002 y desde entonces ninguna administración atendió el problema”, afirmó.
García Castro subrayó que la situación es consecuencia de un rezago histórico en mantenimiento. “Lo que hoy sorprende a la ciudadanía debió haberse previsto hace al menos diez años. Administraciones pasadas lo dejaron en el olvido y ahora sufrimos las consecuencias”, señaló, al precisar que la actual administración ya tenía programado iniciar obras de rehabilitación del acueducto para finales de este año.


La fuga obligó a suspender el suministro de agua en 632 colonias, entre ellas Altamira, Alemán, Sánchez Tahuada, Camino Verde y gran parte de la zona oeste de la ciudad. Según el director, los trabajos de reparación tendrán una duración aproximada de 36 horas, más otro periodo similar para la recuperación del servicio en los hogares, ya que será necesario llenar nuevamente los tanques de abastecimiento.
La gobernadora Marina del Pilar, por su parte, informó que se han presentado dos fugas de agua en el municipio de Tijuana: una en el acueducto Florido–Aguaje, a la altura de Terrazas de la Presa, y otra en el Florido–Popotla, lo que obligó a interrumpir el suministro en colonias aledañas para proceder a su reparación.

Señaló que en ambos casos, la CESPT y Protección Civil del Estado trabajan en sitio para rehabilitar la infraestructura hídrica, recomendando además evitar el tránsito en las zonas afectadas para facilitar las maniobras y prevenir incidentes viales.



Sumado a lo anterior el funcionario detalló que la fuga en el acueducto Florido–Aguaje representa una de las tuberías más dañadas del sistema, con un diámetro de 54 pulgadas y sometida a alta presión. “Estamos en uno de los puntos más bajos del acueducto, con hasta 18 atmósferas de presión, lo que explica la magnitud de la ruptura. No es la primera vez que ocurre: en esta misma zona ya habíamos tenido fallas meses atrás”, reconoció.
En lo que va de la administración, la CESPT ha realizado al menos ocho reparaciones en distintos tramos del acueducto Florido-Aguaje, lo que evidencia el grave deterioro de la red. García Castro explicó que reparar todo el sistema podría costar entre 1,500 y 2,000 millones de pesos, inversión que resulta indispensable para garantizar el suministro en el mediano y largo plazo.
Mientras tanto, las autoridades municipales trabajan de manera coordinada con Protección Civil y Seguridad Pública para mitigar afectaciones en la vialidad, ya que la reparación se realiza en una zona de alto tránsito. “Lo más probable es que se habilite un carril en el área afectada, aunque la decisión final la tendrán las instancias competentes”, dijo García Castro.

El director insistió en que este problema es consecuencia directa de la falta de planeación de gobiernos anteriores. “Hoy estamos pagando el precio de 20 años de abandono. Lo urgente es reparar los 250 metros de tubería dañada, pero lo indispensable será iniciar cuanto antes la renovación total del acueducto, porque no podemos seguir esperando otras dos décadas para atender un problema que debió haberse resuelto en 2002”, sentenció.

