En un ambiente de fiesta y orgullo cívico, la ciudad de Tijuana conmemoró este viernes su 136 aniversario, una celebración enmarcada por el reconocimiento de su notable evolución y los proyectos que encaminan su futuro.
La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Avila Olmeda y el alcalde de Tijuana, Ismael Burgueño Ruiz, encabezaron los festejos, destacando el profundo cambio que vive la metrópoli fronteriza.
Durante la ceremonia oficial, la mandataria estatal enfatizó la transformación de Tijuana, visible en obras que impactan directamente en la calidad de vida de sus habitantes.
“Tijuana es una ciudad que no deja de sorprendernos, que se reinventa cada día y que hoy muestra un nuevo rostro”, afirmó la gobernadora. “Estamos siendo testigos de un cambio sin precedentes, con más y mejor infraestructura, vialidades renovadas y nuevos puentes que agilizan la movilidad”.
Avila Olmeda subrayó los avances en el sistema de transporte público, que avanza hacia una mayor modernidad y eficiencia, así como las importantes inversiones para mejorar el acceso al agua potable en diversas comunidades. Además, resaltó los programas de vivienda que se encuentran en marcha, destinados a “brindar un hogar digno a quienes más lo necesitan y que por años han esperado una oportunidad”.
En su discurso, la gobernadora reconoció públicamente la labor del presidente municipal, Ismael Burgueño, con quien compartió el presídium. “El trabajo coordinado es la clave para que las cosas sucedan, y en Ismael Burgueño he encontrado un aliado comprometido con su gente”, expresó.
“Presidente, cuentas con todo el respaldo del Gobierno del Estado para seguir construyendo juntos el gran futuro que Tijuana merece”, reafirmó Marina del Pilar, sellando el compromiso de una colaboración estrecha entre ambas administraciones para impulsar el desarrollo y bienestar de la ciudad más poblada del estado.
Las celebraciones por el aniversario de la ciudad, fundada el 11 de julio de 1889, se extendieron a lo largo del día con diversos eventos culturales y artísticos en distintos puntos de la ciudad, congregando a miles de familias tijuanenses que festejaron con orgullo la historia y el prometedor porvenir de su hogar.