Integrantes del colectivo de búsqueda, Armadillos Tijuana, llevaron a cabo una manifestación pacífica en la sede de la Fiscalía General del Estado (FGE) para denunciar la falta de seguimiento en las investigaciones de víctimas de desaparición forzada.
Valeria Gordian, representante de este colectivo, explicó que el personal institucional no pone interés en la investigación de casos, pues además de negar el apoyo a familiares, también lo hacen con el seguimiento de las carpetas de investigación.
“Nos encontramos miembros del colectivo y su servidora a manera de protesta pacífica porque no están siendo atendidas nuestras carpetas que tenemos en la unidad de desaparecidos. Cada vez que yo mando a un miembro de Armadillos a solicitar información sobre su carpeta, se las niegan, nunca pueden, nunca están, aunque estén los auxiliares, nunca les dan la atención”, detalló.
Al respecto, la activista mencionó que ante la inacción de las autoridades, de su mano se han realizado labores de búsqueda, como en los casos de los menores Enrique Flores y Cristian Omar, desaparecidos en la colonia Sánchez Taboada desde el pasado 28 de junio del 2024.
“Tengo el caso de dos menores desaparecidos el año pasado y después de un año no se les ha activado sus alertas Amber y no se les han activado sus fichas de recompensa. En menos de un mes desde que yo tomé el caso de estos dos menores, ya recopilé información que la Fiscalía no ha podido recopilar”, indicó.
En ese sentido, Valeria Gordián detalló que durante las búsquedas en la zona de la Sánchez Taboada ha logrado recolectar evidencias importantes sobre este y otros casos relacionados de desaparición, sin embargo, pese a que todos los datos han sido proporcionados a la FGE, el personal no tiene interés en apoyar a los familiares de las víctimas.
“Otro caso más reciente es el del muchacho Enrique Soto, está vinculado a la desaparición de estos dos menores la misma persona, junto con el caso de Diana Rendón y su pareja”, relató.
“El día sábado 12 de julio acudimos a la casa nuevamente, encontramos evidencia de sangre fresca reciente en ese domicilio, atendimos el reporte por una llamada anónima donde nos decían que en esa casa había actividades en el transcurso de la noche. Hace unos minutos me acaba de llegar un video nuevo donde efectivamente se acaban de bajar personas armadas e ingresaron a esa casa a una persona. Toda esa información yo se la he proporcionado a la Fiscalía y no han hecho nada”, añadió.

De acuerdo con la representante de Armadillos Tijuana, la Fiscalía General del Estado tiene conocimiento sobre los principales sospechosos relacionados a las desapariciones forzadas en esta demarcación, pues en al menos 4 casos la evidencia apunta a las mismas personas, situación que continúan ignorando las autoridades.
“Estos casos están conectados porque la misma persona que ha hecho toda esta serie de delitos es la que se enfoca en esto. Al señor le dicen “El Cachetón, alias “El 59”, es el que está encargado de las desapariciones en la Sánchez Taboada. Está vinculado también al caso de Jorge Juan de Dios Morales, él desapareció hace un año”, reveló la activista.
“Tenemos evidencia de que a él lo mataron dentro del domicilio donde rentaba y que todos los domicilios que tenemos pertenecen a esta persona o son familiares de esta persona. Están vinculados también porque no quisieron vender droga. Los reclutaron, al haber hecho ya el trabajo les dicen ‘ya sabes mucho’ y les quitaron la vida”, agregó.
Junto a Valeria Gordián, también hicieron presencia Ileana Valadez, madre de Cristian Omar, y Maritza Espíritu, hermana de Enrique Flores Espíritu, quienes desconsoladas y con fotos en sus manos de sus desaparecidos pidieron a las autoridades el cese a la revictimización que los afectados sufren al solicitar ayuda a las instituciones encargadas, en apariencia, de brindarla.
“Tenía 16 años cuando desapareció, ahorita tendría 17. No lo podría describir… La autoridad está para ayudarte pero no recibimos ninguna ayuda. No es normal que tanto menor esté desapareciendo, no es normal. Yo siento que a la autoridad se le salió de las manos porque diario hay desapariciones, no nada más mi hijo. No se tiene uno que familiarizar a que diario haya desaparecidos, nos están dejando ya sin jóvenes, no nada más es mi hijo, han sido muchos, amigos de él también”, expresó con lágrimas la señora Valadez.
“Me siento mal como ciudadana pero principalmente como mamá, porque no sé dónde está mi hijo, no sé dónde ir a buscarlo, me arrimo a la autoridad y ‘no pues búsquelo usted porque nosotros no lo vamos a buscar’. Estoy desesperada, no tengo las palabras para decir lo que en verdad siento”, dijo destrozada la madre.
En tanto, Maritza Espíritu exigió una mejor atención para todos aquellos que sufren una situación como la de ella, en especial con casos donde las víctimas son menores de edad, pues como le sucedió a Enrique, a más de un año de su desaparición, todavía no ha sido activada su ficha de búsqueda y tampoco la alerta Amber.
“La última vez que vine me dijeron que el caso ya no estaba con ellos, que yo tenía que venir a esta oficina a preguntar si tenía algún detalle de mi hermano. Me dijeron que si yo no traía pruebas, mi hermano se iba a ir a archivo, que ellos ya no podían hacer nada porque si yo no tenía las pruebas de quien se lo había llevado y dónde está ubicado, que ellos no podían hacer nada. Me sentí muy humillada porque todos tenemos derechos y más mi hermano porque es una persona menor de edad, no es un adulto, no tiene una vida hecha todavía, tenía metas que las estaba cumpliendo y se detuvieron”, concluyó.

