Nicolás Sevilla Espinoza, un taquero de 73 años perdió la vida luego de ser atropellado la madrugada del domingo 14 de diciembre mientras instalaba su puesto de tacos por un joven conductor que presuntamente manejaba en estado de ebriedad en la zona del Ejido Matamoros, en la zona Este de Tijuana.
De acuerdo con el testimonio de su hijo, Miguel Sevilla Pérez, el señor Nicolás, como lo hacía todos los días desde hace décadas, salió de su domicilio alrededor de las 5:30 de la mañana para iniciar su jornada laboral. Mientras Miguel barría la banqueta, escuchó un fuerte impacto y al voltear observó que el vehículo había embestido por completo el puesto, proyectando a su padre varios metros adelante.
“El carro desapareció, todo quedó regado y mi papá ya no estaba ahí”, narró entre lágrimas. Al acercarse, encontró a su padre inconsciente, con lesiones graves en la cabeza y sangrado por nariz, boca y oídos.
Paramédicos de la Cruz Roja trasladaron a Nicolás Sevilla Espinoza en estado crítico al Hospital General de Tijuana, donde pese a los esfuerzos médicos, falleció minutos antes de las 10:00 de la mañana, según notificó personal del nosocomio a la familia.
Miguel Sevilla señaló que el conductor responsable, un joven de aproximadamente 19 o 20 años, fue detenido en el lugar por policías municipales y que, conforme a lo asentado en la carpeta de investigación, sí se encontraba en estado de ebriedad.
“Por un conductor ebrio mi padre perdió la vida y esto no puede quedar impune”, expresó. Añadió que el padre del joven responsable se comprometió inicialmente a cubrir los gastos, sin embargo, hasta el momento no ha habido respuesta ni apoyo alguno.
La esposa del hoy fallecido, Ángela Pérez Vázquez, quien lo acompañó a las afueras de la Fiscalía General del Estado, recordó a su esposo como un hombre trabajador, responsable y el único sustento del hogar, padre de siete hijos.
“Toda la vida trabajó, madrugaba todos los días. Yo estoy enferma y mis tratamientos son caros. Lo único que pedimos es justicia y que se hagan responsables”, declaró.
La familia se presentó en la Fiscalía Regional de Tijuana, ubicada en la Vía Rápida Alamar, para ratificar la denuncia y dar seguimiento legal al caso. Exigen que el responsable no quede en libertad, y que se aplique todo el peso de la ley.
El señor Nicolás era ampliamente conocido en la zona por su puesto de tacos, donde llevaba toda una vida trabajando, ganándose el cariño de vecinos y clientes. Familiares esperan que este caso no se sume a la lista de atropellamientos que quedan impunes en Tijuana.
