Santiago Caamal Beh, un humilde ciclista de Tixcacal Guardia, Quintana Roo, ha conmovido a México con su extraordinaria peregrinación. Pedaleando sin descanso desde hace más de 50 días, Santiago atraviesa el país de costa a costa, llevando consigo una imagen de la Virgen de Guadalupe.
Su misión es clara: cumplir una promesa de fe por la recuperación de la salud de su madre, llegando hasta Los Cabos, Baja California Sur.
La travesía de Santiago es mucho más que un recorrido físico; es una odisea de amor filial y espiritualidad. Con más de 7,000 kilómetros recorridos a través de caminos, desiertos y montañas de México, su determinación inspira a todos.
Pero su compromiso no termina en Los Cabos: planea regresar a su hogar por la misma ruta, completando un viaje épico de más de 14,000 kilómetros.
En su paso por Tijuana y Rosarito, Santiago ha encontrado un apoyo inquebrantable. Los habitantes de estas ciudades lo han acogido con los brazos abiertos, ofreciéndole comida, alojamiento y palabras de aliento. Esta calidez refleja el espíritu solidario de la comunidad, que se ha volcado para acompañar al peregrino en su misión.
A través de sus redes sociales, Santiago comparte cada etapa de su viaje, inspirando a miles de personas que lo siguen con admiración. Sus publicaciones, llenas de fe y gratitud, han tejido una red de apoyo virtual que trasciende fronteras, recordando el poder de la bondad humana y la devoción.
La historia de Santiago Caamal Beh no es solo la de un hombre en bicicleta; es un faro de esperanza que ilumina el camino de la fe, la perseverancia y la unión entre los mexicanos.