La reciente denuncia presentada por dos hermanas contra su padre José David “N”, presunto agresor conocido en redes como “El Di4mante de Tijuana”, ha puesto de manifiesto la gravedad de los abusos cometidos dentro del ámbito familiar.
Aunque las víctimas han preferido mantenerse en el anonimato, su valentía para alzar la voz ha sido crucial para iniciar un proceso judicial que busca justicia y protección para ellas y otros posibles menores en riesgo.
Las jóvenes compartieron esta información en una entrevista exclusiva con NDT Noticias, con la intención de visibilizar su caso y prevenir nuevos abusos. Por esta razón, y para proteger su integridad y anonimato, no se han compartido videos ni fotografías relacionadas con su testimonio.
El caso salió a la luz cuando ambas hermanas confesaron los abusos sufridos a manos de su padre hace aproximadamente 6 años. La jóvenes, actualmente de 15 y 16 años guardaron silencio durante años hasta que, animadas por su entorno cercano, decidieron romper el silencio y compartir su dolorosa experiencia con su familia, lo que motivó a su madre a presentar una denuncia formal en marzo de este año.
Las hermanas relataron que tras la denuncia, acudieron a la Fiscalía y a un centro de atención especializado en violencia contra mujeres (CEJUM), donde se les ha proporcionado apoyo psicológico para enfrentar las secuelas del abuso. Sin embargo, el proceso judicial avanza lentamente y la familia ha expresado su preocupación por la presencia del acusado cerca de otros menores, dada su convivencia con hijos de su actual pareja.
A pesar de que la figura pública niega las acusaciones y ha intentado limpiar su imagen en redes, las hermanas han recopilado pruebas y testimonios que esperan presenten un caso sólido contra él. La comunidad y las autoridades han sido interpeladas para actuar con celeridad y firmeza ante estos señalamientos, pues el acusado ya había sido objeto de rumores y acusaciones previas por conducta inapropiada.
Las víctimas han recibido el apoyo de su madre y hermana mayor, quienes han sido fundamentales para que el caso avance. No obstante, han enfrentado presiones y manipulaciones por parte de la familia del acusado, que intenta minimizar las acusaciones y protegerlo.
Aún después de ello, la familia de las víctimas ha manifestado su firme decisión de continuar con el proceso, buscando que se haga justicia y se garantice la seguridad de otros posibles afectados.
Este caso resalta la importancia de crear un entorno seguro y de apoyo para que las víctimas de abuso puedan hablar sin miedo y recibir el respaldo necesario para enfrentar sus traumas. Las hermanas han instado a otras personas que puedan estar en situaciones similares a buscar ayuda y alzar la voz, asegurando que siempre habrá alguien dispuesto a escuchar y ayudar.
Finalmente, la familia espera que las autoridades actúen con responsabilidad y rapidez para evitar que el acusado continúe en libertad, representando un peligro para otros menores. Su lucha es no solo por justicia personal, sino también por proteger a la comunidad de individuos que, como su padre, han demostrado ser un riesgo para la sociedad.
“Queremos que se haga justicia y se tomen en cuenta este tipo de casos, porque sabemos que es un proceso muy largo, pero creemos que si la persona está conviviendo con menores, claramente es un peligro. Si ya tenía otras denuncias, es para que esa persona ya no estuviera libre. No por nada se está escondiendo, no por nada está huyendo”, concluyó la hermana mayor de las víctimas.
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