La demanda de vivienda en Baja California sigue en aumento, con una necesidad proyectada de al menos 21 mil 645 casas para este 2025, tanto nuevas como existentes.
Este incremento resalta la urgencia de soluciones habitacionales en el estado, donde se han impulsado programas federales como el recientemente lanzado Programa de Vivienda para el Bienestar, promovido por la presidenta Claudia Sheinbaum durante su visita a la entidad.
Según datos de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), se estima que la demanda de vivienda nueva para este año será de 12 mil 132 unidades, mientras que la de viviendas existentes alcanzará las 9 mil 513. Estas cifras superan los registros de 2024, cuando la necesidad proyectada fue de 9 mil 653 casas nuevas y 8 mil 736 existentes. La tendencia al alza evidencia la necesidad de ampliar las oportunidades de acceso a una vivienda digna.
En este contexto, el Programa de Vivienda para el Bienestar busca reducir el rezago habitacional y ofrecer soluciones accesibles. Durante su reciente visita a Baja California, Sheinbaum destacó que se construirán 50 mil viviendas en la entidad, de las cuales 35 mil serán financiadas por Infonavit y 15 mil a través de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi). Estas iniciativas buscan atender a los sectores más vulnerables y a quienes no cuentan con seguridad social.
El acceso a financiamiento es clave para la adquisición de viviendas. De acuerdo con la SHF, el 75% de la vivienda nueva se comprará mediante un crédito de Infonavit, el 23% a través de la banca y el resto mediante Fovissste. En el caso de viviendas existentes, el 87% de las compras se harán con crédito Infonavit, 9% con financiamiento bancario y el 4% con Fovissste.
Tan solo el año pasado, el precio promedio de la vivienda en Baja California cerró en un millón 938 mil 669 pesos, lo que resalta la importancia de opciones de financiamiento accesibles.
En Tijuana, la zona este de la ciudad se perfila como el área con mayor potencial para el desarrollo de vivienda asequible. En particular, la delegación La Presa ha sido señalada como una opción viable debido a la disponibilidad de terrenos y sus costos relativamente bajos.
Según se estima el precio del terreno en las zonas económicas de La Presa oscila entre los 100 y 120 dólares por metro cuadrado, mientras que en áreas cercanas a corredores principales puede elevarse hasta los 250 y 280 dólares. Esta diferencia de precios hace que la zona sea atractiva para proyectos habitacionales de bajo costo, facilitando el acceso a viviendas asequibles para la población que más lo necesita.
El desarrollo habitacional en Baja California sigue siendo un reto, pero con programas como el de Vivienda para el Bienestar y la disponibilidad de terrenos en zonas estratégicas se abre una oportunidad para atender el creciente déficit habitacional. La combinación de inversión pública y privada será clave para garantizar el acceso a una vivienda digna para miles de familias en la región.
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