Construcción de nuevos tramos del muro podría causar extinción de especies nativas de la frontera
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Las dispensas otorgadas por el gobierno de Estados Unidos para continuar con la construcción del muro en la frontera norte han generado preocupación por sus posibles repercusiones en el ecosistema y la biodiversidad regional.

Investigadores estadounidenses realizan estudios en los límites entre San Diego y Baja California para definir dónde se levantarán nuevas secciones de la valla fronteriza y cómo afectarán a la fauna silvestre local.

El impacto ambiental resulta complejo de medir, ya que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha emitido exenciones a más de 20 leyes, incluyendo la Ley de Especies en Peligro de Extinción.

El DHS informó recientemente sobre la reanudación de proyectos en Texas, Arizona y California, donde tres puntos específicos fueron identificados para reforzar la infraestructura fronteriza entre San Diego y Baja California.

En Texas, las exenciones permitirán atravesar 13 áreas protegidas del Refugio Nacional de Vida Silvestre del Valle Inferior del Río Grande, hogar de diversas especies animales y vegetales consideradas en riesgo.

Especialistas identificaron pequeñas aberturas en la base de algunos tramos del muro, de 20 por 28 centímetros, que facilitan el tránsito de animales pequeños en zonas de Arizona y California como medida de mitigación.

Estas aberturas podrían ser utilizadas por pumas, jabalíes, zorrillos, tejones y coyotes, lo que ayudaría a mantener cierto movimiento de especies, aunque la protección de la vida silvestre continuaría siendo limitada.

De no considerarse estas alternativas, científicos y expertos advierten que el 95% de California y Baja California quedaría dividido, limitando la migración de animales y afectando su historia evolutiva. Además, la iluminación de estas áreas alteraría la actividad nocturna de insectos, aves y murciélagos.