La Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) continúa impulsando el uso responsable del agua a través de un proyecto único en la región: un viñedo experimental en La Morita, regado con agua de rehuso. El director del organismo, Jesús García Castro, encabezó la cosecha de uvas en el terreno de dos mil metros cuadrados ubicado en la colonia El Florido.
El funcionario explicó que este proyecto busca reforzar la cultura del agua en Tijuana y aprovechar de mejor manera el recurso que normalmente se desperdicia. Recordó que la ciudad descarga más de mil 600 litros por segundo de agua tratada hacia el mar, cumpliendo con todas las normas federales, pero que con la infraestructura adecuada se podría reutilizar para áreas verdes, parques y actividades productivas.
“El agua potable cuesta arriba de 40 pesos por metro cúbico, mientras que la de rehuso ronda los 4 pesos”, puntualizó García Castro, al destacar que este tipo de esquemas podrían beneficiar al sector industrial y público. Actualmente, espacios como el Parque Morelos ya son irrigados con agua tratada, aunque aún falta mayor inversión en infraestructura para ampliar la cobertura.
Sobre la producción del vino, el director indicó que las uvas son del tipo Cabernet, una de las variedades más reconocidas a nivel mundial. El vino elaborado se entrega de manera gratuita en pequeñas cantidades a quienes visitan el organismo, ya que la producción es limitada. La elaboración y certificación se realiza en convenio con Casa Magón, con quienes CESPT colabora desde hace más de 15 años.
El proyecto contempla crecer hacia otras áreas, como Punta Bandera, donde existen 125 hectáreas disponibles y en las que podrían sembrarse viñedos más extensos si se confirma la viabilidad del terreno. “Esto representa esperanza para los tijuanenses, porque demuestra que podemos transformar lo que parecía imposible en una oportunidad de desarrollo sustentable”, expresó García Castro.
Finalmente, el funcionario subrayó que iniciativas como esta buscan cambiar la percepción negativa sobre Tijuana y mostrar su capacidad de innovación. “En el Florido tenemos nuestra propia vendimia con sello tijuanense. Ojalá que algún día demos el paso a potabilizar el agua residual, porque si lo logramos, estaríamos hablando de un verdadero milagro para la ciudad”, concluyó.
