La casa de Silvia Alamillo, en el Cañón Zapata de la colonia Libertad, quedó totalmente inhabitable después de un deslizamiento que, asegura, jamás había visto en más de 62 años. “Mi casa nunca se había movido, nunca… y de pronto empezó a tronar todo”, contó. Dice que todo se aceleró cuando apareció una fuga de agua cerca del terreno, algo que, según ella, aflojó la tierra y terminó por desestabilizar la estructura.
Silvia también siente que las obras del Viaducto Elevado le dieron la estocada final. “Esas vibraciones son de diario, se siente cómo tiembla. Yo sí creo que eso empujó a que se viniera todo más rápido”, afirmó. Entre el sábado y este lunes, el movimiento se puso peor y ya no pudo salvar más que unas cuantas prendas antes de que Protección Civil colocara sellos y le entregara un folio para seguimiento.
Dice que a su casa llegaron autoridades municipales y estatales. Agradece que al menos la voltearon a ver, pero pide que ahora sí vengan soluciones reales. “Nos quedamos sin nada… es lo que hicimos mi esposo y yo en toda una vida. Si no tuviéramos dónde quedarnos, estaríamos en la calle. Solo quiero que digan qué pasó y que nos ayuden a levantar lo que se vino abajo”, expresó.