La tarde de este martes, un operativo de la Policía Municipal en el bulevar Agua Caliente, en la colonia Revolución, terminó con la detención de Uriel “N”, un miembro de la Policía Comercial, sorprendido con un arma de fuego no autorizada.
Todo comenzó cuando las cámaras de videovigilancia detectaron una Toyota 4Runner que levantó sospechas. Los agentes interceptaron el vehículo y, tras una revisión, encontraron un revólver calibre .22 con cinco balas en el tambor.
El arma no formaba parte del equipo oficial asignado a Uriel, por lo que fue detenido en el acto.
Uriel, quien lleva en la Policía Comercial desde 2007, estaba de baja médica desde marzo de este año. Este detalle agrega más preguntas al caso, ya que el arma no tenía nada que ver con su trabajo.
El alcalde Ismael Burgueño fue tajante: “no se va a tolerar que ningún servidor público quebrante la ley. Prometió que habrá consecuencias legales y administrativas para quienes violen la ley, sin importar su cargo.
La Secretaría de Seguridad de Tijuana aseguró que seguirán reforzando los controles de confianza para evitar casos como este. Cualquier señal de conductas turbias, ya sea de uniformados o de personal administrativo, será investigada a fondo por la Sindicatura Procuradora.
El caso de Uriel ya está en manos de las autoridades, y se espera que las investigaciones aclaren por qué un elemento en incapacidad médica andaba armado en las calles de Tijuana.
