En plena temporada decembrina, los cambios recientes a la franquicia aduanera están generando incertidumbre entre residentes fronterizos, advirtió Aldo Rafael Rodríguez, presidente de la Comisión Binacional de Coparmex Tijuana.
Recordó que, aunque la franquicia general aumentó de 300 a 500 dólares, el beneficio no aplica por igual para quienes viven en la frontera. Para este sector, explicó, el límite quedó reducido a 150 dólares, acumulables solo hasta 300 por familia, lo que calificó como una excepción significativa que afecta directamente a miles de hogares que cruzan regularmente para hacer compras en Estados Unidos.
Rodríguez señaló que, aunque en papel parece una medida favorable, en la práctica se convierte en un freno, pues limita la cantidad permitida y expone a los contribuyentes a revisiones más estrictas. El excedente, detalló, es fiscalizado con una tasa general del 19%, una cifra muy superior al impuesto estatal estadounidense, que oscila entre 7.5% y 8%.
Aseguró que este endurecimiento ocurre justo cuando aumenta el flujo comercial por la temporada navideña, generando más presión para familias y pequeños contribuyentes que tradicionalmente realizan compras al otro lado de la frontera.
El representante de Coparmex señaló que este tipo de modificaciones abonan a un ambiente de mayor fiscalización, que se suma a los cambios estructurales previstos en la próxima Reforma a la Ley Aduanera, a entrar en vigor en 2026.
“La frontera debe facilitar la competitividad y el intercambio. Con estas restricciones, el impacto recae directamente en las familias que cruzan para comprar lo esencial”, afirmó.