El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) detuvo a dos bomberos mexicanos mientras combatían un incendio activo en el estado de Washington el pasado 27 de agosto, lo que generó rechazo de funcionarios demócratas.
El Gobernador Bob Ferguson y la Senadora Patty Murray condenaron la acción contra los contratistas en la zona de Bear Gulch, que abarca casi nueve mil acres dentro del bosque nacional Olympic.
Los agentes del ICE obligaron a los bomberos a detener sus labores y mostrar identificación. Un miembro del equipo señaló que no pudieron despedirse de sus colegas, lo que generó tensión entre los trabajadores.
Fuentes de supervisión confirmaron que el ICE ejecutó una orden de deportación, ingresando a la zona de incendio mientras los bomberos trabajaban para contener las llamas y proteger las comunidades cercanas.
Ferguson indicó que está “profundamente preocupado por esta situación” y ordenó una investigación sobre los arrestos, ocurridos mientras el incendio permanecía activo y cubría casi nueve mil acres, con un 13 por ciento contenido.
La Senadora Murray calificó la política de deportaciones de la Administración federal como “enfermiza y perversa”, y advirtió que detener a bomberos durante incendios resulta inmoral y peligroso, subrayando la necesidad de priorizar la extinción de incendios.