El arancel de 17% impuesto por el gobierno de EEUU al jitomate tendrá efectos directos sobre la producción agrícola de este producto en San Quintín, que en su mayoría es exportado a este país.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Desarrollo Rural, este año se sembraron alrededor de 829 hectáreas en la zona costa del Baja California, de las cuales, 561 hectáreas corresponden exclusivamente al municipio de San Quintín.
Del total sembrado, alrededor del 68% se localiza en cultivos de tipo hidropónico, el cual se caracteriza por la producción en un ambiente controlado y construído con materiales como malla de sombra, mientras que el resto se siembra en condiciones de cielo abierto.
Según los informes oficiales, ocho de cada diez tomates cosechados en San Quintín tienen como destino Estados Unidos, en especial los estados del suroeste como California, donde se concentran los principales compradores.
Las compañías agrícolas más relevantes en esta actividad son Rancho Los Pinos y Baja Plants, que operan sistemas de fertirrigación y utilizan estructuras de protección como invernaderos para mejorar sus rendimientos.
Además de esto, la institución informó que en 2024 se recolectaron 95 mil toneladas de tomate en mil 115 hectáreas, generando ingresos por mil 839 millones de pesos en la región.
En cuanto a las entidades que serán más afectadas por la introducción del nuevo arancel, además de Baja California, también se encuentran Sinaloa, San Luis Potosí y Michoacán, que concentran la mayor producción a nivel nacional.
De acuerdo con especialistas en la materia, estos impuestos podrían afectar principalmente a los trabajadores del campo, quienes son los encargados de cultivar y empacar el jitomate, puesto que miles de empleos en el país podrían correr peligro ante el panorama de los próximos meses.