El senador Adán Augusto López Hernández afirmó que durante su mandato como gobernador de Tabasco no tuvo indicios que vincularan a su entonces secretario de Seguridad, Hernán Bermúdez Requena, con organizaciones delictivas.
Al respecto, aseguró que en su administración no se presentó información que generara sospechas. “No sospeché, si hubiese sospechado de él, inmediatamente lo hubiésemos separado del cargo”, dijo, y agregó que participaban diariamente en la mesa de Seguridad.
El exgobernador de Tabasco indicó que al inicio de su gestión, en enero de 2019, Tabasco ocupaba el octavo lugar en incidencia delictiva, y sostuvo que ese indicador fue disminuyendo de forma progresiva durante su administración.
También declaró que, hasta el momento, ninguna autoridad lo ha requerido para rendir declaración. “Como cualquier funcionario público, estoy a la disposición de alguna autoridad que solicite de mí alguna declaración o una comparecencia”, expresó el coordinador de Morena en el Senado.
López Hernández comentó que el pasado viernes difundió un comunicado reiterando su disposición para colaborar en cualquier investigación, y criticó la desinformación que ha circulado sobre el caso. “Hay mucha desinformación, mucha politiquería”, afirmó.
Acerca de la designación de Bermúdez Requena como secretario de Seguridad, refirió que este fue elegido para sustituir a Ángel Mario Martínez, quien dejó el cargo por la presión derivada de sus funciones.
Al referirse al grupo conocido como “La Barredora”, Adán Augusto indicó que no tuvo conocimiento de su existencia mientras estuvo en Tabasco. “Nunca lo escuché en Tabasco, lo escuché por primera ocasión a raíz de unas supuestas filtraciones, de un supuesto hackeo que se llama Guacamaya Leaks”, aseguró.
Cuestionado sobre su opinión en torno a Bermúdez Requena y las acusaciones contra dicha organización, López Hernández evitó emitir juicios y señaló que prefiere esperar a que las autoridades correspondientes concluyan sus indagatorias y determinen las responsabilidades legales.