El Gobierno de Baja California dará seguimiento al Acta 333 firmada entre México y Estados Unidos para atender el problema de saneamiento en la región fronteriza de Tijuana–San Diego.
De acuerdo con la Secretaría para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua, el acuerdo establece acciones conjuntas entre ambos países para atender la contaminación y el manejo de aguas residuales en la zona, mediante obras de infraestructura y monitoreo binacional.
Entre las medidas contempladas se encuentra la creación de un grupo de trabajo binacional para realizar estudios técnicos, la construcción de infraestructura de sedimentación en el Cañón Matadero, así como el desarrollo de una nueva planta de tratamiento de aguas residuales en Tijuana con capacidad de 130 litros por segundo.
El acta también considera un plan para la limpieza del cauce del Río Tijuana y la creación de un mecanismo financiero que permita garantizar la operación y el mantenimiento de la infraestructura de saneamiento en la región.
De acuerdo con la autoridad estatal, estas acciones complementan proyectos ya en desarrollo y buscan reducir los flujos de contaminación transfronteriza en Tijuana.
