El Secretario de Seguridad Federal, Omar García Harfuch, aclaró los detalles acerca de la aeronave interceptada en Colima con 427.65 kilogramos de cocaína por el gobierno mexicano el pasado 3 de julio, luego de que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, negara que esta provenía desde su país.
El funcionario explicó que el Centro Nacional de Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo (CENAVI) detectó una traza sospechosa a 200 kilómetros al sur de San Salvador, El Salvador, a las 13:00 horas, por lo que se ordenó el despliegue de aeronaves desde diferentes bases aéreas mexicanas para ubicar la trayectoria de vuelo e interceptar la aeronave en puntos posibles de aterrizaje.
Luego de volar por la zona litoral del pacífico mexicano, García Harfuch detalló que la aterrizó en una pista clandestina ubicada en Tecomán, dando alcance elementos de la Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa Nacional, quienes aplicaron el Protocolo de Seguridad Operacional para la Revisión de Aeronaves.
Asimismo, el titular de la Secretaría de Seguridad manifestó que durante la inspección fueron capturadas tres personas de nacionalidad mexicana, quienes quedaron a disposición de las autoridades y enfrentan cargos relacionados con delitos contra la salud y tráfico de estupefacientes.
Esta explicación se da tras las tensiones diplomáticas que este caso ha generado entre los gobiernos de ambas naciones derivadas de un primer informe sobre este hecho con información imprecisa, difundido por autoridades mexicanas.
Debido a esto, el mandatario salvadoreño rechazó los señalamientos que referían que la aeronave procedía desde aquella región en su cuenta de X, donde además de exigir al gobierno mexicano una aclaración y rectificación inmediata, también anunció la consulta a su embajadora, Rosa Delmy Cañas, por
Esta mañana, durante su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo evitó profundizar en el tema y señaló que “no hay que hacer un tema político sobre esto”, respaldando la explicación de su gabinete.
“Ya lo aclaró el secretario y no vamos a polemizar sobre este tema”, afirmó la mandataria, subrayando que no existió “mala fe” en la información presentada y que el asunto quedó resuelto.