A pesar de los exhortos de la CEDHBC, la Secretaría de Educación no ha informado si ha resuelto la escasez de docentes en escuelas afectadas.
A más de dos meses de que la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Baja California (CEDHBC) exhortara a la Secretaría de Educación del estado a atender la falta de maestros en ocho escuelas de Tijuana, la dependencia aún no ha respondido si el problema ha sido resuelto. Esta situación mantiene la incertidumbre entre las comunidades escolares afectadas.
El pasado 3 de diciembre de 2024, la CEDHBC envió un documento con los expedientes abiertos debido a la falta de clases en distintos planteles. Algunos casos surgieron a raíz de quejas interpuestas por padres y madres de familia, mientras que otros fueron detectados por la propia Comisión a través de reportes en medios de comunicación. Hasta el momento, la Secretaría de Educación solo ha mencionado que se dieron indicaciones para solucionar la problemática, sin confirmar si la situación fue atendida de manera efectiva.
Luis Gallego Cortez, titular de la Secretaría de Educación de Baja California, reconoció que en octubre de 2024, 18 escuelas fueron tomadas por padres y madres de familia en protesta por la falta de maestros, con la mayoría de los casos concentrados en Tijuana. Sin embargo, las autoridades educativas han atribuido el déficit de docentes a licencias e incapacidades imprevistas, sin ofrecer un plan claro para mitigar la problemática a largo plazo.
El descontento de la comunidad educativa ha sido evidente. El pasado 5 de noviembre, familias de la primaria General Guadalupe Victoria tomaron la delegación de la Secretaría de Educación en Tijuana exigiendo maestros para el quinto grado. Al grito de “queremos maestros”, bloquearon la entrada al personal administrativo, aunque permitieron su salida, en un acto de protesta que evidenció la desesperación de los afectados.
La falta de respuesta concreta por parte de la Secretaría de Educación genera dudas sobre la eficacia de las estrategias implementadas para atender la escasez de docentes. Mientras tanto, alumnos y familias continúan enfrentando retrasos en su educación, sin certeza de una solución inmediata a esta crisis que afecta el derecho a la educación en Baja California.
