Inauguran capilla en memoria de Erick Carrillo, símbolo de la búsqueda y la esperanza
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Con profunda carga emocional y como un acto de memoria colectiva, fue inaugurada una capilla en honor a Erick Carrillo Álamo, joven desaparecido el 1 de julio de 2019 y localizado sin vida el 19 de noviembre de 2024, a espaldas de los edificios de colores del fraccionamiento El Lago.

Durante la inauguración, Eddie Carrillo, padre de Erick y fundador del colectivo de búsqueda “Todos somos Erick Carrillo”, destacó que la capilla no fue producto de gestiones personales ni favores políticos, sino del esfuerzo genuino de sus compañeros y de la solidaridad ciudadana.

“Esta capilla le tengo mucho amor porque realmente no metió la mano el papá. Fueron mis propios compañeros los que estuvieron trabajando casi diario, sábados y domingos, con recursos de ellos mismos. Yo no lo pedí, solito me llegó”, expresó visiblemente conmovido.

La capilla fue construida por integrantes del colectivo y ciudadanos solidarios en memoria de Erick Carrillo, como un espacio de fe, recuerdo y dignidad para las víctimas de desaparición.

Carrillo relató que la construcción enfrentó múltiples dificultades, principalmente por las condiciones del terreno, inundado y con lodo espeso, lo que obligó a realizar gran parte del trabajo de manera manual. Agradeció el apoyo de integrantes de la fundación, vecinos, patrocinadores, del grupo Musquiz y de ingenieros de la obra que facilitaron maquinaria y materiales para elevar el nivel del suelo y concluir el proyecto en aproximadamente un mes.

Aunque el espacio donde se edificó la capilla no ha sido formalmente aprobado ni donado, Eddie Carrillo confió en que contará con el respaldo del secretario general de Gobierno, Alfredo Álvarez, del alcalde de Tijuana, Ismael Burgueño, y de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, para que el sitio sea respetado y no sufra actos de vandalismo o destrucción.

Actualmente, el colectivo “Todos somos Erick Carrillo” ha logrado la localización de 1,801 personas, de las cuales poco más de 400 fueron encontradas con vida, mientras que el resto fueron recuperadas y entregadas a sus familias, permitiendo cerrar ciclos de incertidumbre y dolor. La capilla, más que una estructura, se erige como un símbolo de resistencia, amor y memoria en la lucha contra la desaparición forzada.