Ciudad de México, 11 de noviembre de 2025. — Los policías municipales que formaban parte del primer círculo de seguridad del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, asesinado el pasado 1 de noviembre, siguen en libertad, aunque bajo observación de las autoridades federales y estatales.
Así lo confirmó el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, al precisar que los escoltas “no están detenidos, pero están localizados” y deberán volver a declarar como parte de las investigaciones sobre el caso.
Durante la conferencia matutina de este martes en Palacio Nacional, García Harfuch explicó que los peritajes continúan para determinar con precisión qué arma fue utilizada tanto en la agresión contra el presidente municipal como en la muerte del presunto homicida.
“Los policías municipales que eran del primer círculo de seguridad del alcalde van a volver a declarar”, señaló el funcionario. “Esta declaración que usted menciona la hizo uno de los escoltas: él dice que dispara al agresor del presidente municipal. Sin embargo, los peritajes continúan para determinar con certeza el arma que mata al agresor y la que dispara en contra del alcalde”.
El tema cobró relevancia luego de que el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, informara que uno de los escoltas del alcalde abatió al presunto responsable del homicidio en el momento en que ya había sido sometido.
La Fiscalía General del Estado de Michoacán mantiene abierta la investigación para esclarecer los hechos y establecer si hubo un uso excesivo de la fuerza durante el operativo que siguió al atentado.
Aunque las autoridades no han ordenado detenciones, los escoltas continúan bajo seguimiento institucional y deberán rendir nuevas declaraciones conforme avancen los dictámenes balísticos.
La muerte de Carlos Manzo, ocurrida en plena vía pública de Uruapan, ha generado una fuerte conmoción política en Michoacán y ha reavivado el debate sobre la seguridad de los alcaldes y el actuar de sus equipos de protección en situaciones de riesgo extremo.