Byron, de 21 años, resultó gravemente herido luego de ser impactado por un camión de la empresa SETTEPI; su abogado acusa que la compañía no ha respondido ni con la reparación del daño material ni con atención médica.


Byron, un joven de 21 años, sufrió un grave accidente el pasado 29 de julio en el bulevar Bellas Artes, luego de que un camión de la empresa SETTEPI presuntamente invadiera el carril sin respetar los señalamientos. El impacto frontal lo dejó inconsciente, con múltiples fracturas y secuelas en su mano y columna. Desde entonces, afirma, su vida cambió por completo.
En entrevista con NDT, el joven relató que todas las mañanas salía rumbo a su trabajo en Estados Unidos, pero esa jornada no alcanzó a llegar. “Me dijeron que el camión se cruzó por donde no debía, para ahorrarse el semáforo, y ahí me estampé”, explicó. Despertó al día siguiente en el hospital, sin recordar nada del accidente y con la muñeca completamente destrozada.
A casi tres meses del hecho, la empresa no ha asumido responsabilidad alguna, señaló su abogado. “El chofer fue detenido en el momento, pero liberado tras 48 horas. Desde entonces, SETTEPI y su representante legal han guardado silencio. No han mostrado la póliza del seguro ni cubierto los daños materiales, que ascienden a 152 mil pesos”, indicó el litigante.


La defensa asegura que en dos ocasiones intentaron llegar a un acuerdo a través del Centro de Justicia Alternativa Penal (CEJAP), pero la empresa se negó a conciliar. “En la segunda audiencia incluso se intentó presionar a la madre del joven para aceptar un acuerdo sin dictamen médico completo. Nos negamos, porque las lesiones aún no están valoradas totalmente”, explicó.
Byron continúa en recuperación, con secuelas físicas y emocionales. “Me dijeron que podía perder la mano, que ya no iba a servir. Tengo la vista borrosa y sigo con dolores en la columna. Yo era el que mantenía a mi familia, y ahora dependo de ellos”, compartió entre lágrimas. Su esposa y su madre lo acompañan durante el proceso legal y de rehabilitación.
El joven señaló que no busca venganza, sino justicia. “Solo quiero que se hagan responsables. Yo trabajaba todos los días, nunca me metí con nadie. Ahora no puedo ni sostener una taza”, expresó.


El abogado advirtió que los accidentes de esta empresa son recurrentes en Baja California y exigió que la Fiscalía General del Estado investigue si existe protección institucional. “No es la primera vez que SETTEPI se ve involucrada en choques o volcaduras. Lo preocupante es que no se aplican sanciones ni se garantiza la reparación del daño”, subrayó.
Familiares y amigos de Byron piden que el caso no quede impune. “Hoy está vivo de milagro, pero su vida cambió para siempre. La empresa debe responder”, señalaron. Mientras tanto, el joven continúa en terapias, con la esperanza de recuperar la movilidad de su mano y que su historia sirva para evitar más tragedias.
