Con el programa “Bibliotecas Vivas”, la ciudad busca dar nueva vida a sus recintos culturales, convirtiéndolos en lugares seguros, accesibles y creativos para la comunidad.

La primera etapa incluyó la rehabilitación de 21 de las 24 bibliotecas públicas municipales, seleccionadas por su alto número de actividades y por estar en zonas con poca infraestructura cultural. La idea es ampliar los servicios y acercar la cultura a sectores que históricamente han estado desatendidos.
Uno de los recintos que marcó el inicio del proyecto fue la biblioteca Francisco Javier Clavijero, renovada para ofrecer un espacio más moderno y funcional. En total, las bibliotecas intervenidas han albergado 748 actividades, con una participación de más de 10 mil personas.
Además de la rehabilitación física, el plan contempla la ampliación de horarios de atención, para que cada comunidad cuente con un acceso más flexible a actividades culturales, talleres y servicios educativos.
Con este esfuerzo, las bibliotecas dejan de ser solo centros de consulta para transformarse en puntos de encuentro comunitario, donde la cultura se convierte en motor de cambio y convivencia.
