La mañana de este jueves, residentes de la calle Erídano en la colonia Sánchez Taboada se manifestaron con pancartas y bloqueo de vialidad para exigir la solución a un grave problema de derrame de aguas negras que está poniendo en riesgo su patrimonio.
La protesta, si bien apunta a la problemática sanitaria, destapó una presunta negligencia administrativa por parte del XXV Ayuntamiento de Tijuana.
De acuerdo con la información recabada, el problema del derrame de aguas negras y el levantamiento del pavimento, que a simple vista parecía ser responsabilidad exclusiva de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT), tiene un obstáculo mayor: la Dirección de Administración Urbana (DAU).
La CESPT ha formalizado peticiones a la DAU para poder realizar los trabajos de reparación urgentes. No obstante, se acusa a su titular, Enrique Díaz Pérez, de ignorar y obstaculizar los permisos necesarios, lo que ha impedido a la paraestatal actuar con la rapidez requerida.
El problema de las aguas negras se deriva de la inestabilidad del terreno, ya que en la calle Erídano se ha observado un asentamiento diferencial del suelo que ha generado afectaciones estructurales tanto a la vialidad como a las viviendas.
La situación se agravó recientemente con la aparición de daños en la calle Andrómeda y, más grave aún, con el aplastamiento total de un tramo de la red sanitaria que desembocó en el actual derrame sobre la Avenida Sánchez Taboada.
Según la correspondencia de la CESPT a la Dirección de Administración Urbana, es urgente realizar un desvío, que consiste en la construcción de un “by pass” con tubería de polietileno de alta densidad (PEAD) de 250 mm (10 pulgadas) de diámetro, con una longitud de 117 metros lineales, para reconectar la red en pozos de visita estables. La misiva fue dirigida a Enrique Díaz Pérez, con la finalidad de obtener su aprobación y proceder a realizar la obra.
En un comunicado, la CESPT confirmó haber atendido de manera oportuna el reporte de derrame y haber identificado el origen en los deslizamientos registrados en la calle Erídano.
Sin embargo, la paraestatal subrayó que, debido a que la zona está catalogada como de riesgo, las alternativas de solución deben ser presentadas ante Protección Civil Municipal para su debida autorización y posterior ejecución. Esto subraya la necesidad de una coordinación expedita entre las dependencias, que al parecer está siendo frenada por la Dirección de Administración Urbana.
Mientras la Dirección de Administración Urbana (DAU) a través de su titular, Enrique Diaz Pérez, mantiene el freno a los permisos, el problema de aguas negras crece y el patrimonio de los vecinos de la Sánchez Taboada sigue en peligro inminente.