El espaldarazo que dio la presidenta Claudia Sheinbaum a la diputada morenista Hilda Araceli Brown, sancionada recientemente por Estados Unidos, trajo calma al interior de Morena en Baja California. La dirigencia estatal y actores clave del partido reconocen que el gesto desde Palacio Nacional evitó una crisis mayor en las filas locales, donde se mantenía la incertidumbre sobre las repercusiones del caso.
Una fuente cercana al partido en la entidad consultada por esta redacción resumió el sentir con una frase: “Podemos estar tranquilos de que seguimos arriba en las encuestas”. De acuerdo con el testimonio, la prioridad de Morena en la región sigue siendo clara: garantizar la victoria en las elecciones de 2027, más allá de los señalamientos individuales que han salpicado a figuras del partido.
El caso Brown se suma a otros episodios que han marcado el escenario político bajacaliforniano. En su momento, la gobernadora Marina del Pilar Ávila y su esposo fueron señalados por la imposibilidad de cruzar a Estados Unidos, un hecho que la oposición utilizó como golpe mediático. Ahora, con la sanción a Brown, el debate se reactiva en torno a los vínculos de políticos locales con restricciones impuestas desde el extranjero.
No obstante, el panorama no solo afecta a la 4T. El hijo de Jorge Hank Rhon, dueño del club de fútbol Xolos de Tijuana, también fue sancionado por el Departamento de Estado, lo que demostró que las medidas de Washington alcanzan a figuras de la oposición, siendo este ya no solo un péndulo que golpea solo a Morena, sino también a los adversarios.
En este contexto, la visita que Sheinbaum realizará este fin de semana a Baja California genera expectación. Militantes y funcionarios estatales esperan que la presidenta brinde un nuevo gesto de respaldo hacia el partido y hacia la administración de Marina del Pilar, lo que permitiría fortalecer la unidad rumbo al proceso electoral intermedio.
Mientras tanto, en la oposición reconocen que poco les importa si Brown tiene acceso a sus cuentas o si Marina puede visitar su casa en San Diego; lo que les interesa es el impacto mediático de cada sanción. Para Morena, en cambio, la instrucción es clara: mantener la cohesión interna y enfocarse en lo que consideran la única prioridad real, la victoria en 2027.
