Hermano de dueño de “Compa Moy” es detenido por presunto narcomenudeo en Ensenada
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Aarón Antonio “N”, hermano de Moisés Muñoz, propietario del restaurante de mariscos ‘Compa Moy’, fue detenido en la colonia Márquez de León por presunta posesión de cannabis con fines de narcomenudeo. La detención ocurrió tras una denuncia anónima recibida el pasado lunes 8 de septiembre por la Agencia Estatal de Investigación (AEI).

De acuerdo con el parte oficial, los agentes arribaron al sitio señalado y encontraron a Aarón Antonio en posesión de una bolsa transparente tipo ziploc que contenía poco más de una onza de mariguana, equivalente a 30 gramos. Ante ello, el hombre fue asegurado y trasladado a las instalaciones de la Fiscalía para continuar con el proceso legal correspondiente.

El detenido fue puesto a disposición de un juez de control, quien determinará en las próximas horas su situación jurídica y la gravedad de los delitos que se le imputan. El caso quedó asentado en la carpeta de investigación con número único 0201-2025-13516, bajo la coordinación de la Fiscalía Especializada en Narcomenudeo de la Zona Ensenada. Cabe destacar que la persona se presume inocente hasta que se dicte sentencia en su contra.

Las autoridades precisaron que la detención de Aarón Antonio “N” no guarda relación con los hechos denunciados por su hermano, Moisés Muñoz, quien recientemente cerró el restaurante ‘Compa Moy’ tras ser víctima de extorsión. El establecimiento, inaugurado en 2018, dejó de operar en agosto pasado debido a amenazas directas contra su propietario, su familia y los clientes.

En un video difundido en redes sociales, Moisés Muñoz explicó que decidió cerrar su negocio para no arriesgar su vida ni la de terceros. El caso evidenció la presión que sufren comerciantes de Ensenada frente a grupos del crimen organizado que operan con prácticas de cobro de piso en la región.

Apenas el pasado 5 de septiembre, otro restaurantero, Jesús Aguilar, peleador oficial de la UFC y dueño de ‘Monitos Sushi y Teriyaki’, también anunció el cierre de su local por no poder seguir enfrentando las extorsiones. Ambos casos reflejan la creciente inseguridad que impacta directamente al sector gastronómico y comercial en Baja California.