El embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, resaltó la cooperación bilateral que mantienen ambas naciones para combatir a lo que calificó como un “enemigo común”: los cárteles del narcotráfico. El diplomático afirmó que estas organizaciones deben ser tratadas como grupos terroristas, en línea con la postura del presidente estadounidense Donald Trump y de su administración.
En una declaratoria, Johnson enfatizó que los cárteles representan una amenaza directa para la seguridad y el bienestar de la población de ambos países. “Los Estados Unidos y México enfrentan a un enemigo común: los violentos cárteles criminales que envenenan a nuestra gente, amenazan a nuestras comunidades y debilitan la seguridad y la prosperidad de nuestras dos naciones”, señaló.
El embajador recalcó que la estrategia no debe ser un esfuerzo aislado por parte de Washington, sino una labor conjunta con el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. “Se trata de construir un frente conjunto e inquebrantable con México”, expresó, al tiempo que aseguró que la cooperación bilateral continuará en la misma dirección.
Johnson sostuvo que las únicas personas que deberían vivir con temor son aquellas involucradas en delitos como homicidio, tráfico o venta de drogas y actividades que generan “el caos” en las comunidades. Subrayó que el objetivo es proteger a la población y debilitar las estructuras criminales que operan a ambos lados de la frontera.
“Los cárteles son los que deberían de tener miedo, miedo a la fuerza combinada, la determinación y la resolución de dos naciones soberanas comprometidas con la justicia y con proteger a su gente”, afirmó.
Finalmente, el diplomático puntualizó que este frente común busca desmantelar las redes criminales y garantizar que las únicas personas que teman por su futuro sean aquellas que lucran con la violencia y la adicción. “Nuestro compromiso es claro: defender a nuestros ciudadanos y asegurar un futuro más seguro para las próximas generaciones”, concluyó.
