Desarrolladores privados en Tijuana han decidido edificar plantas propias de distribución eléctrica con el fin de asegurar condiciones mínimas para nuevas inversiones en la ciudad, ante las limitaciones de infraestructura en energía y agua.
Adriana Eguía Alaniz, presidenta de Desarrollo Económico Industrial de Tijuana, indicó que esta estrategia busca ofrecer certeza a empresas interesadas en instalarse, considerando las restricciones actuales en la capacidad de suministro de la Comisión Federal de Electricidad.
Las plantas privadas han permitido atender problemas de conducción y transmisión en áreas estratégicas como bulevar 2000, El Florido y El Pacífico, donde ya se cuenta con subestaciones con capacidad disponible para el sector productivo.
Cada instalación requiere inversiones superiores a 10 millones de dólares y un periodo de hasta dos años para entrar en operación, por lo que se considera indispensable la planeación anticipada para atender la demanda creciente.
Eguía Alaniz señaló que las zonas industriales de la Mesa de Otay y La Mesa necesitan al menos dos nuevas plantas para cubrir la demanda actual, y el triple para atender el crecimiento proyectado.
Resaltó que el trabajo conjunto con el gobierno estatal y las gestiones federales han sido determinantes para agilizar autorizaciones y mantener a Tijuana como un destino competitivo para la atracción de capitales.
