Exigen a GN reprimir labor periodística tras colapso de obra en Tijuana
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Un nuevo incidente en las obras del Viaducto Elevado de Tijuana, a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), ha puesto de manifiesto no solo las recurrentes fallas de seguridad en la construcción, sino también represiones hacia la labor periodística.  

El reportero Arturo Rosales, de NDT Noticias de Tijuana, habría sido intimidado por un agente de la Guardia Nacional, quien, a instancias de un supuesto ingeniero de la obra, le exigió borrar el material de video que documentaba el rescate de dos trabajadores atrapados. 

El suceso tuvo lugar el jueves 31 de julio, aproximadamente a las 17:00 horas, en el tramo de la obra sobre la avenida Internacional, en la Zona Centro. Una columna de varillas de metal se colapsó, atrapando a dos de los ocho obreros que se encontraban en el lugar. El resto de los trabajadores logró ponerse a salvo. 

Durante la grabación del video en vivo, un individuo de tez morena que vestía chaleco de trabajo y parecía ser un supervisor de la construcción, ordenó de manera autoritaria y con gritos a un elemento de la Guardia Nacional que obligaría al reportero Arturo Rosales a eliminar las fotografías y videos del rescate. 

Esta acción ha sido interpretada como un intento de reprimir la cobertura mediática de los constantes problemas que aquejan al proyecto. Este no es un hecho aislado en la construcción del Viaducto Elevado. El colapso de este jueves marca la tercera vez en el año que una estructura de varillas se viene abajo en distintas partes del proyecto. 

Además de los derrumbes, la obra ha estado plagada de otros incidentes que han puesto en riesgo tanto a los trabajadores como a la ciudadanía. Uno de los más graves ocurrió en las inmediaciones de la garita de San Ysidro, cuando personal a carga de la SEDENA perforó accidentalmente un ducto subterráneo de gas, provocando una explosión y una fuga que tardó en ser controlada. 

A pesar de la repetición de accidentes, que incluyen también inundaciones y otros peligros laborales, hasta la fecha las autoridades federales no han anunciado una suspensión de la obra para llevar a cabo una revisión exhaustiva de los protocolos de seguridad.  

La falta de transparencia y las presiones a la prensa generan preocupaciones del por qué a toda costa se trata de impedir que se documenten los accidentes. Empresas dedicadas a la construcción en la Ciudad de México, han denunciado a NDT., que la empresa que lleva a los trabajos del Viaducto en  Tijuana no cumple con protocolos y requisitos de seguridad en obras de esa naturaleza.