El gobernador de Florida, Ron DeSantis, confirmó que iniciaron los vuelos de deportación desde el centro de detención ubicado en los Everglades, conocido como el “Alcatraz de los Caimanes”, y anticipó que estos continuarán en incremento.
En conferencia de prensa, DeSantis señaló que aproximadamente 100 personas han sido trasladadas desde estas instalaciones hacia distintos países en operaciones ejecutadas por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en Inglés).
“Creo que verán un marcado aumento en las cifras”, afirmó el gobernador, mientras que funcionarios estatales agregaron que hasta el momento han despegado entre dos y tres vuelos, sin precisar sus destinos internacionales.
El complejo de “Alligator Alcatraz” ha sido objeto de críticas por parte de diversos sectores, quienes lo califican como inadecuado para el alojamiento de personas migrantes, sin embargo, autoridades republicanas lo defienden como parte de una estrategia migratoria más estricta.
Al respecto, DeSantis indicó que su construcción en un área remota y su nombre fueron pensados como medidas disuasorias. “Esto nunca fue pensado para ser un lugar donde las personas simplemente sean retenidas… El propósito es ser un lugar que pueda facilitar una mayor frecuencia y número de deportaciones”, declaró.
Este centro, el cual hasta el pasado viernes alojaba a 2 mil migrantes, fue construido en días sobre una superficie de 26 kilómetros cuadrados y dispone de una pista de aterrizaje, más de 200 cámaras de vigilancia y 8 kilómetros de cercado con alambre de púas.
Tras conocerse presuntas violaciones a los Derechos Humanos en su interior, diversos grupos en favor de los migrantes y grupos ambientalistas interpusieron demandas para frenar la expansión del centro, solicitando también acceso a convenios y comunicaciones entre autoridades federales y estatales, así como una inspección directa a las instalaciones ubicadas en el sur de Florida.