- Juez municipal detecta lesiones en los detenidos pese a un primer dictamen médico que las negaba; testimonios acusan a mandos de ordenar los castigos como represalia.
Tijuana., BC— Dos taxistas que presuntamente ofrecían servicios de transporte de manera irregular en el Aeropuerto Internacional de Tijuana fueron detenidos y presentados ante la Instancia Municipal de Infractores (EMI) el pasado miércoles 16 de julio, en un caso que ha destapado graves acusaciones de tortura y abuso de autoridad por parte de elementos de la Guardia Nacional.
Los hechos salieron a la luz cuando los dos hombres fueron llevados ante el juez municipal en turno, quien notaría un evidente rictus de dolor en ambos detenidos, por lo que ordenó una valoración médica para ambos sujetos de inmediato.
A pesar de que, un primer certificado médico indicaba que los detenidos no presentaban “lesiones macroscópicas”, la insistencia del juez, basada en el visible sufrimiento de los hombres, forzó una segunda revisión más exhaustiva. Este segundo dictamen reveló la verdad: ambos presentaban hematomas severos en la región de los glúteos y las piernas, lesiones consistentes con la práctica de tortura conocida como “tableo”.
La versión de las lesiones coincide con testimonios y audios que han comenzado a circular, los cuales detallan que los taxistas fueron llevados a una bodega dentro de las instalaciones del aeropuerto, donde fueron golpeados. Testigos afirman que “los gritos se escuchaban hasta el exterior”.
Fuentes cercanas al caso señalan que estas agresiones no son un hecho aislado, sino parte de un patrón de abuso ordenado por mandos de la Guardia Nacional en el aeropuerto, identificados como Erick Gurrola y un agente de apellido Salgado, quienes estarían bajo el mando del teniente Mejía.
Según los testimonios, la violenta represalia se originó después de que se hiciera viral un video donde el agente Gurrola se refería de manera despectiva a dos empleados de la aerolínea Volaris por su orientación sexual.
Presuntamente, Gurrola culpó a los taxistas de la difusión del video y “agarró coraje”, ordenando que cualquier transportista irregular que fuera detenido debía ser tableado. “Ya tienen como un mes que están golpeando a la gente los de la Guardia Nacional por orden de Erick Gurrola y de Salgado”, declara una de las fuentes.
Se reporta que hace aproximadamente dos semanas, otro transportista fue golpeado de forma similar e incluso fue privado de su libertad por más de tres horas, cuando el procedimiento habitual no debería exceder los 30 minutos de retención.
La víctima ya habría presentado denuncias formales ante la Comisión de Derechos Humanos y la Fiscalía General de la República (FGR).
La situación escaló a tal punto que, según las mismas fuentes, el juez que ordeno la valoración médica de los detenidos recibió llamadas de intimidación tras exigir la segunda valoración médica, cuestionándole “si sabía con quién se estaba metiendo”.
En un acto de firmeza, el juez obligó a uno de los agentes de la Guardia Nacional que presentó a los detenidos, de apellido Polito, a que le pidiera una disculpa a una de las víctimas. En ese momento, el agente habría confesado: “En realidad, nosotros no queremos hacer esto, pero los jefes nos están mandando a que los golpeemos”.
Los afectados, temerosos de represalias y describiendo a los elementos de la Guardia Nacional como “un mando militar muy cerrado”, están buscando asesoría legal y el apoyo de medios de comunicación para visibilizar los abusos, protegiendo al mismo tiempo su identidad.
Este caso abre un serio cuestionamiento sobre las formas, el actuar y la jurisdicción de la Guardia Nacional en el Aeropuerto de Tijuana, donde, según los transportistas, el protocolo anterior dictaba que la policía federal debía canalizar las infracciones a la policía municipal, no tomar la justicia por su propia mano.