Graciela Jiménez Trejo, especialista en psiquiatría del Hospital de Salud Mental de Tijuana, exhortó a madres y padres a incrementar la vigilancia sobre el comportamiento de niñas, niños y adolescentes en todos los entornos.
Sobre esto, recomendó revisar contenidos en redes sociales, así como también verificar la asistencia escolar, observar cambios de actitud y estar pendientes de señales como desobediencia, agresión o actos como robo o maltrato animal.

Al respecto, cuestionó que en la actualidad cada vez es más común que los padres se desentiendan de los hijos, al optar por darles dispositivos como celulares o tabletas digitales para su entretenimiento, por lo que también subrayó la responsabilidad adulta en detectar cambios en el ánimo o en la funcionalidad diaria de los menores de edad.
Mencionó el caso de San Quintín, donde un menor quitó la vida a una niña, y aunque evitó dar diagnóstico por falta de información, pidió que se atienda emocionalmente a la familia de la víctima.
Asimismo, detalló que actos como autolesiones o daños a propiedad afectan del 6% al 18% de jóvenes, dependiendo de factores geográficos y socioeconómicos, lo cual relacionó con el consumo de contenidos violentos que reducen la empatía y normalizan conductas que van contra las costumbres.

Además de lo anterior, explicó que no es una sola exposición a contenidos violentos la que genera un trastorno, sino su repetición diaria, combinada con baja supervisión familiar y entornos sociales con altos niveles de riesgo.
Debido a esto, pidió a los padres de familia conocer qué ven, oyen y juegan sus hijos, y recomendó que si un niño no reacciona ante escenas violentas o daña animales sin asumir consecuencias, se debe acudir con un especialista.
En otro orden de ideas, el director del Hospital de Salud Mental, José Francisco Bustamante Barragán, anunció que propondrá a regidores una medida para que conductores violentos asistan a terapia, pues afirmó que el tráfico diario potencia la agresividad en la vía pública.

