El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, notificó mediante una carta a la presidenta Claudia Sheinbaum que impondrá a México un impuesto del 30% sobre bienes y productos.
Al respecto, Marcelo Ebrard Casaubon, secretario de Economía, afirmó que el gobierno mexicano recibió la información el viernes pasado durante el establecimiento de una mesa permanente con funcionarios estadounidenses.
“Es un gran honor para mí remitirles esta carta que demuestra la fuerza y el compromiso de nuestra relación comercial”, escribió Trump en la misiva, en la cual también sostuvo que ambas naciones continuarán colaborando.
El mandatario estadounidense también afirmó que “México me ha ayudado a mantener segura la frontera, PERO lo que ha hecho no es suficiente”. Añadió que los grupos criminales siguen intentando expandirse en el continente, lo cual, advirtió, no permitirá.
En el documento, Trump indicó que “las mercancías que evadan los aranceles más elevados estarán sujetas a un arancel mayor”, mencionando que las empresas mexicanas que se trasladen a Estados Unidos evitarán el nuevo gravamen.
Advirtió además que si el gobierno mexicano responde con medidas similares, cualquier incremento sería sumado al 30 por ciento y enfatizó que la política no se aplicará únicamente a México, sino a diversos países con déficit comercial frente a Estados Unidos.
Además de lo anterior, señaló que el fentanilo no es el único problema con México. Reclamó que existen “numerosas políticas arancelarias y no arancelarias” que generan un desequilibrio comercial. Afirmó que dicho déficit constituye una amenaza económica y de seguridad nacional.
Ebrard Casaubon declaró que México ya inició gestiones con autoridades estadounidenses para buscar soluciones, por lo que encabeza una delegación conformada por las secretarías de Relaciones Exteriores, Hacienda, Seguridad y Energía, la cual se reunirá con diversas agencias del país vecino.
Según el funcionario, el 11 de julio fue instalada formalmente la mesa de trabajo binacional convocada por el Departamento de Estado, donde participaron representantes del Departamento de Comercio, Energía, Consejo de Seguridad Nacional y la Oficina del Representante Comercial.
Durante el encuentro se discutieron temas vinculados a migración, seguridad, frontera, administración del agua y comercio bilateral. Ebrard explicó que en esa reunión se informó que todos los países recibirán cartas con nuevas tarifas vigentes a partir del 1° de agosto.
México acordó que la prioridad inmediata será trabajar en alternativas para proteger el empleo y la inversión antes de que se apliquen los nuevos aranceles. “México ya está negociando para evitar que las tarifas entren en efecto el 1° de agosto”, concluyó.