La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo calificó como “totalmente exagerada” la decisión del Gobierno de Estados Unidos de volver a cerrar la frontera a las exportaciones de ganado mexicano tras detectarse un caso en Veracruz de gusano barrenador.
Durante su Conferencia del Pueblo, la mandataria mencionó que al conocerse este suceso, autoridades estadounidenses determinaron suspender nuevamente el comercio pecuario sin considerar que el brote está bajo control.
Al respecto, Sheinbaum Pardo explicó que los equipos técnicos continúan operando para demostrar que el caso detectado fue contenido y que se están cumpliendo todos los procedimientos científicos establecidos en este tipo de situaciones.
“Se está haciendo todo lo que científicamente se debe de hacer y prácticamente se debe de hacer”, aseguró la mandataria, al señalar que se sigue el protocolo en caso de hallazgos fuera del Istmo.
Añadió que especialistas del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) han trabajado junto con sus homólogos de Estados Unidos desde el inicio del proceso de reapertura.
Además de lo anterior, manifestó que el secretario de Agricultura de México mantiene comunicación directa con las autoridades estadounidenses con el objetivo de restablecer el flujo comercial lo antes posible.
Este cierre fronterizo ocurrió después de que las autoridades estadounidenses fueran informadas sobre un nuevo caso de gusano barrenador en Ixhuatlán de Madero, Veracruz, situación que llevó inclusive a la Unión Ganadera del Norte de Puebla a alertar sobre el riesgo en municipios colindantes.
Debido a esto, la secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, ordenó el cierre de todos los puertos fronterizos para el ganado mexicano, argumentando que el nuevo brote pone en duda el control sanitario en el país.