De acuerdo con el Informe Semestral de la Fuerza Armada Permanente en Tareas de Apoyo a la Seguridad Pública, entre noviembre de 2024 y mayo de 2025, la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) detectaron 11 rutas utilizadas para introducir armas de fuego desde Estados Unidos.
La información muestra que los trayectos terminaban en entidades mexicanas afectadas por la violencia armada: Baja California, Chihuahua, Sonora, Jalisco, Guanajuato, Guerrero, Michoacán, Zacatecas, Tamaulipas, Estado de México y Ciudad de México.
Una de las rutas más extensas hallada parte desde San Diego, cruzando la frontera por Tijuana y cuyo recorrido se extiende por Culiacán, Tepic, Manzanillo hasta finalizar en Acapulco.
Desde Yuma, Arizona, las autoridades mexicanas detectaron flujo de armas trasladadas a San Luis Río Colorado, al igual que Phoenix, ciudad desde donde cruzaron armas al país a través de Sonoyta, Hermosillo, Ciudad Cuauhtémoc, Parral y Durango, hasta llegar a Guadalajara.
Otra ruta estrátegica en el norte del país para esta actividad criminal se descubrió que comenzaba en Arizona, atravesando Nogales, Magdalena de Kino, Hermosillo, Guaymas, Ciudad Obregón, hasta culminar en Los Mochis.
Asimismo, desde Tucson se trasladaron armas por Agua Prieta, Moctezuma y Hermosillo. De acuerdo con las autoridades, por este camino se concentraron los cruces de armamento hacia la región oriental de Sonora.
Una de las rutas identificadas como de las más utilizada por grupos criminales se descubrió desde El Paso en Texas hacia Ciudad Juárez, cruzando destinos como Chihuahua, Torreón, Zacatecas, Aguascalientes, Guanajuato hasta concluir en Morelia, Michoacán.
En el noreste, una ruta comenzó en Laredo, cruzó por Nuevo Laredo, Monterrey, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro, hasta alcanzar la capital del país, Ciudad de México.
Además, fue localizada una ruta más corta entre Miguel Alemán y Cadereyta, en el estado de Nuevo León, empleada principalmente para el tráfico regional de armamento.
Desde Camargo se trazó una línea hacia Doctor Coss y General Terán, también en territorio nuevoleonés; esta vía fue documentada por las fuerzas armadas en coordinación con autoridades locales.
En el sureste, desde McAllen, Texas, las armas recorrieron Reynosa, Ciudad Victoria, Ciudad Valles, Pachuca, Puebla y llegaron hasta Oaxaca.
Finalmente, desde Brownsville grupos criminales enviaron cargamentos por Matamoros, Tampico, Tuxpan, Veracruz y Coatzacoalcos, con destino final en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, según los datos del informe militar.
Al respecto, la institución castrense informó que durante dicho periodo se decomisaron cinco mil 869 armas, más de 31 mil cargadores, un millón 296 mil cartuchos y 289 granadas, así como también fueron incautados 25 millones de pesos y ocho millones de dólares.
El informe agregó que fueron detenidas 11 mil 828 personas, destruidas más de dos mil hectáreas de amapola y mil 690 de marihuana, y asegurados más de siete mil vehículos empleados en actividades ilícitas.
