El diario israelí “The Marker”, publicó un reportaje en el que se afirmó que Enrique Peña Nieto habría recibido 25 millones de dólares en sobornos por parte de empresarios israelíes vinculados con el software Pegasus.
Según la investigación, los empresarios Uri Emmanuel Ansbacher y Avishai Samuel Neriah realizaron el pago con el fin de facilitar la operación del sistema de espionaje en México durante la administración del exmandatario.
El medio indicó que el objetivo del pago era asegurar la venta del software a instituciones como la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la entonces Procuraduría General de la República (PGR) y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).
Peña Nieto respondió a través de su cuenta de X (antes Twitter): “Totalmente falsa la nota sobre supuestas aportaciones. Es una insinuación carente de sustento alguno”, y además, cuestionó el interés detrás de su publicación.

The Marker señaló que gran parte del dinero transferido fue usado para gastos políticos, presuntamente durante la campaña presidencial de 2012, y que el acuerdo incluyó dividir a las agencias mexicanas entre ambos empresarios.
El reportaje detalló que Ansbacher actuó como enlace entre NSO Group (empresa creadora de Pegasus) y las autoridades mexicanas, mientras que el primer contacto de Peña Nieto habría sido con Neriah, entonces cónsul honorario de México en Haifa.
La revelación del soborno provino de una disputa legal entre ambos empresarios, quienes disolvieron su sociedad comercial y trasladaron el conflicto a un juzgado civil, donde se expusieron documentos relacionados con el caso.
Aunque los documentos no mencionan directamente a Peña Nieto, se usaron términos como “el N”, “el hombre mayor” y “personalidad”, para referirse a él, afirmando que su influencia en el país era clave para las negociaciones.
El medio también consignó que Ansbacher exigió a Neriah el reembolso de la mitad de los 25 millones de dólares invertidos en el trato con la “personalidad”, afirmando que el negocio no se concretó como fue prometido.
El vínculo entre ambos empresarios y el gobierno mexicano finalizó con el arribo de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia en 2018, año en que renunciaron numerosos funcionarios ligados al uso del software.
Además de esta publicación, Peña Nieto ha sido señalado en investigaciones anteriores por la utilización de Pegasus para intervenir comunicaciones de periodistas, defensores de derechos humanos y figuras políticas.
En 2023, un testigo protegido identificado como “Zeus” declaró ante un juez federal que Peña Nieto ordenó espiar a personajes como Carlos Slim, Germán Larrea y periodistas como Carmen Aristegui y Carlos Loret de Mola.
Durante el juicio contra Juan Carlos García Rivera, presunto operador de una red vinculada con Ansbacher, “Zeus” afirmó que se elaboró una lista en Excel con alrededor de mil 500 personas espiadas, entregada al Cisen (Centro de Investigación y Seguridad Nacional).
Según la Fiscalía General de la República (FGR), estas prácticas de vigilancia habrían sido coordinadas desde el Corporativo KBH, red de empresas fachada utilizadas para vender Pegasus al Estado mexicano.
