Antes de que finalice el año 2025, se prevé lanzar la licitación para la construcción de la planta desaladora en Playas de Rosarito, informó Arturo Espinoza Jaramillo, titular de la Secretaría de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial (SIDURT). La obra contempla una inversión estimada de 4 mil 500 millones de pesos por parte del gobierno federal y podría comenzar su edificación a principios del próximo año.
Actualmente se elabora un anteproyecto denominado “Términos de Referencia”, desarrollado por una empresa contratada por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), utilizando recursos federales. Espinoza Jaramillo explicó que tanto la licitación como la supervisión de la obra estarán a cargo de Conagua.
“Esperamos que a principios del año que entra ya se tengan algunos proyectos y se sabrán con más claridad los tiempos que va a durar la obra y cómo se va a recibir el agua”, señaló el funcionario, al referirse al avance en la planeación de esta infraestructura clave para la región.
Sobre el terreno donde se edificará la desaladora, informó que ya pertenece al gobierno federal. Se ubica a un costado de la termoeléctrica de Playas de Rosarito, y fue adquirido tras un acuerdo con la empresa Aguas de Rosarito S.A.P.I. de C.V., a la que se le pagaron poco más de 400 millones de pesos para finalizar una demanda relacionada con la cancelación del contrato anterior.
Respecto al tema ambiental, Espinoza Jaramillo precisó que el estudio de impacto se concluirá una vez que se defina por completo el proyecto. “El impacto ambiental no se cierra hasta no saber bien la tecnología que se va a usar, porque ahí ya se van a tener datos específicos de cuánta sal y cuánta agua se va a usar”, detalló.
El titular de SIDURT también comentó que el gobierno del estado desarrolla actualmente dos proyectos complementarios: uno para captar el agua desalada y otro para su distribución hacia las ciudades de Tijuana y Playas de Rosarito, con el objetivo de asegurar el abastecimiento a estas zonas de alta demanda.